LA DESESPERACIÓN DE WASHINGTON: la escalada estadounidense hacia el Oriente

Joe Biden junto a los premieres de Australia y Gran Bretaña, discutiendo cómo el mundo de las colonias se les va de las manos. (Foto: Red Voltaire).

Veinte años después de haber creído –en el momento de la disolución de la URSS– que ‎ya dominaba el mundo, Estados Unidos no logra hoy imponer nuevas guerras en el ‎Medio Oriente, donde China logra que se firmen acuerdos de paz. Así que ‎Estados Unidos y su “socio privilegiado”, Reino Unido, se vuelven hacia Oceanía, ‎donde el primer ministro australiano Albanese acaba de plegarse a lo que sus ‎predecesores rechazaron en tiempos de la guerra de Vietnam. Parece que Washington y ‎Londres todavía pueden contar con algunos ingenuos. ‎

ROMA, Italia (Especial-Red Voltaire-Por Manlio Dinucci *). Hace 20 años, el 20 de marzo de 2003, Estados Unidos y la “coalición internacional” bajo ‎su mando atacaban e invadían Irak, país al que acusaban de tener «armas de destrucción ‎masiva» basándose en «pruebas» que al final resultaron ser falsas. Obligado por la ‎administración Bush hijo a presentarse en persona ante el Consejo de Seguridad de la ONU ‎esgrimiendo la supuesta “prueba”, el entonces secretario de Estado Colin Powell calificaría años ‎después su discurso de 2003 ante ese órgano de las Naciones Unidas como una «tarea». ‎

El 20 de marzo de 2003, el presidente George Bush hijo anunciaba:‎
Por orden mía, las fuerzas de la coalición han comenzado a atacar objetivos selectivos para ‎socavar la capacidad de guerra de Saddam Hussein (…) Más de 35 países están aportando un ‎apoyo crucial (…) al despliegue de unidades de combate. Cada nación de esta coalición ha decidido ‎asumir la responsabilidad y compartir el honor de servir en nuestra defensa común”.

En esa coalición, bajo las órdenes de Estados Unidos, había 30.000 soldados italianos, que ‎contribuían así la guerra que costaría la vida a más de un millón de iraquíes. En esa guerra y en la ‎que ya había iniciado en Afganistán, en 2001, Washington desembolsaría más de ‎‎14.000 millones de dólares. El objetivo estratégico de Estados Unidos era controlar no sólo Irak ‎sino todo el Medio Oriente. ‎

 

Comienza el nuevo orden

En marzo de 2023, “El acuerdo entre Irán y Arabia Saudita bajo la égida de China dibuja un nuevo ‎Medio Oriente”, según el Wall Street Journal. Y el New York Times escribe:‎
‎”El acuerdo entre los rivales regionales pone de relieve la creciente importancia económica y ‎política de China en el Medio Oriente y la decadencia de la influencia estadounidense”.

Incapaces de impedir su «decadencia» con herramientas políticas y económicas, Estados Unidos ‎y sus aliados recurren cada vez más frecuentemente a los medios militares. En ese marco ‎se inscribe el fundamental acuerdo con Australia y Reino Unido anunciado por el presidente ‎estadounidense Joe Biden.

Ese acuerdo prevé la creación de una nueva flota de submarinos nucleares de ataque con la ‎participación de Estados Unidos, Reino Unido y Australia. De hecho, Australia se convertirá así ‎en la décima potencia nuclear del mundo y se le asigna la misión de tener a China en el ‎colimador. ‎

La nueva flota nuclear de ataque anunciada por Biden operaría en el Mar de China Meridional y en ‎el Pacífico, pero también extendería su actividad a las aguas del Atlántico, apuntando hacia Rusia.

Fuente: este artículo resume brevemente la revista de prensa internacional Grandangolo ‎transmitida el 17 de marzo de 2023 por el canal italiano de televisión 262 Byoblu.

(*) Geógrafo y politólogo. Últimas obras publicadas: 
Laboratorio di geografia, Zanichelli 2014 ; Diario di 
viaggio, Zanichelli 2017 ; L’arte della guerra / 
Annali della strategia Usa/Nato 1990-2016, Zambon 2016. 
Guerra nucleare. Il giorno prima. Da Hiroshima a oggi: 
chi e come ci porta alla catastrofe, Zambon 2017; 
Diario di guerra. Escalation verso la catastrofe 
(2016 - 2018), Asterios Editores 2018.