SE NOS FUE OLIVIA: tan reina como princesa fue la cantante que a los 73 años no pudo vencer al cáncer de mama, dejando a millones de fans muy tristes

Casi tenía 30 años cuando protagonizó a Sandy en "Grease" junto a John Travolta. Una de las mejores comedias musicales de fines de los años '70. (Foto: Gtresonline).

LOS ÁNGELES, EE.UU. (Especial para EL SOL ABC-Por Fernando Asunción para Vox Pópuli). La actriz y cantante británico-australiana Olivia Newton-John ha fallecido ayer lunes a los 73 años de edad rodeada de familia y amigos en su rancho del sur de California, según ha informado su marido, John Easterling.

Newton-John ha fallecido tras un viaje de 30 años de cáncer. Ha perdido su batalla contra un cáncer de mama metastásico”, ha relatado una fuente cercana a la familia citada por el portal de noticias sensacionalista estadounidense TMZ.

La actriz es conocida en todo el mundo por protagonizar la película musical ‘Grease’ de 1978 junto a John Travolta. Su papel de Sandy la catapultaron a la fama con canciones como ‘You’re the One that I Want’, ‘Summer Nights’ o ‘Hopelessly Devoted to You’.

Previamente había tenido éxitos musicales como ‘If Not for You’, ‘Let Me Be There’ o ‘Have You Never Been Mellow’. Tras ‘Grease’ hizo películas como ‘Xanadu’ y se consagró con canciones como ‘Physical’, de 1981. En 1992 se le diagnosticó cáncer de mama, pero remitió. Fue hospitalizada de nuevo en 2013 y lograron pararlo, pero resurgió en 2017.

Foto con la que su esposo, por más de 30 años, subió a las redes avisando del fallecimiento de Olivia. (Foto: Instagram).

“Olivia ha sido un símbolo para el triunfo y la esperanza durante más de 30 años, en los que ha compartido su experiencia con el cáncer de mama”, indicó el esposo, que pidió que “en lugar de flores” los interesados envíen donaciones a la Fundación Olivia Newton-John, dedicada a la investigación de la medicina vegetal y el cáncer.

 

Cómo vivió su enfermedad

“No sé quién sería ahora mismo sin el cáncer. Veo mi vida como un viaje, y la enfermedad me dio un propósito, una forma de hacer las cosas y me enseñó mucho acerca de la compasión”, llegó a confesar Olivia, para después añadir: “No quiero que se vea como una sentencia de muerte, para mí ha sido un regalo. No se lo deseo a nadie, pero para mí ha sido muy importante”.

La actriz y cantante británico-australiana se cantaba a sí misma con bastante frecuencia para no olvidar nunca un mensaje que se le quedó grabado: “Estoy, sana, soy fuerte”. La música siempre le pareció “un buen remedio” para sobrellevar su grave enfermedad.

Su fortaleza mental fue envidiable en todo momento, sobre todo después de que recayera por tercera vez en el año 2017. Tenía cáncer de pecho, en fase 4, con metástasis en los huesos. Fue una dura experiencia que la obligó a aprender a caminar de nuevo un año después, ya que, debido a la enfermedad, se fracturó la base de la columna vertebral. Sin embargo, jamás se rindió: luchó hasta el final.

Así se fue uno de los íconos juveniles de fines de los 70 y 80, con una película como un clásico para la juventud, por su dinamismo y musicalidad.