SALTA (Especial-EL SOL ABC). El hospital Miguel Ragone es el último bastión para la salud mental en esta ciudad y en la provincia, adonde acuden miles de personas con problemas neurológicos o siquiátricos de otros departamentos para atender sus dolencias.
Pero ahora las autoridades del nosocomio, dijeron que “desde 2022 venimos denunciando la falta de insumos como de medicamentos, que ante la situación que se vive son más los pedidos, especialmente de aquellos que no tienen obra social”.
A ello se suman, los problemas edilicios que presenta el hospital que desde hace años no se hace una buena obra de mantenimiento. “Antes los reclamos, el gobierno provincial comenzó con obras de remodelamiento, pero que ahora están paradas. Se nota que falta presupuesto, por la situación que se vive a nivel nacional”, dijeron a nuestro cronista algunos profesionales que pidieron que se obvien sus nombres.
“Lo que más reclamamos es que el hospital necesita una renovación total en todo su circuito de distribución eléctrica, porque son cables que tienen más de 50 años en algunos sectores y provocan fallas y cortocircuitos permanentes. Lo mismo pasa con las cañerías de agua”, dijeron.
Mientras que en consulta con la gente que se va a atender, la misma dio una contundente opinión: “La salud mental no es prioridad para los gobiernos, porque no es negocio”.
