“CAMBIO CLIMÁTICO”: denuncian en San Luis, productores como analistas y académicos, que por convenio con Harvard se están haciendo pruebas sobre cielos cuyanos con aviones no tripulados

Uno de los aviones detectados en la provincia de San Luis. (Foto: Captura de video).

SAN LUIS (Especial-EL SOL ABC). Desde una radio puntana se difundió nota con la Lic. Cecilia Zutercich, donde el conductor del ciclo primero hace una descripción de cómo cree o infiere que se está manipulando el clima con fines aviesos, vaya a saber para perjudicar a quién.

A la vez, denuncia un “convenio con la Universidad de Harvard (EE.UU.) para que drones y avionetas no tripuladas surquen los cielos a gran altitud, para desparramar sustancias químicas que actúan como bloqueadoras de partículas, que a la vez tienen rebote en antenas de agencias meteorológicas o antenas de difusión de televisión”, agregó el conductor radial.

Otra muestra de avión surcando cielos puntanos. Ninguna autoridad pudo informar sobre los hechos. (Foto: captura de video).

Pero antes dice que “ayer se preparó como si iría a desplomarse el cielo acá en San Luis, lugar donde vivo, pero no sé usted allále dijo a la Lic. Zutercich–, pero luego cayeron ‘dos gotas’. Y eso es lo que me llama la atención. También que nadie investigue o avise del convenio que se firmó con la Universidad de Harvard, para entrometerse en la cuestión climática, que ya nos viene perjudicando hace varios años, con esto de las sequías. Hay que averiguar mucho más…”, asegura el conductor radial.

La Lic. Zutercich participa del programa refiriéndose al tema: “No es un mito, perdoná Mario. Acá en San Luis en los campos vienen hace 10 días fumigando los campos sin parar. No sólo en San Luis o Córdoba, si no en montones de lugares de la Argentina, se vienen haciendo estas denuncias”.

Luego la misma Zutercich agrega:Esto lo preparan días anteriores. Nosotros tenemos registros. Del lunes, porque tenemos grupos que estamos llevando bitácoras de todo esto. El lunes entraron 4 aviones dejando estas estelas químicas, que lo que hacen es cargar de iones positivos o negativos la atmósfera y que son puestas en funcionamiento con los radares meteorológicos y con las antenas de telecomunicaciones, generan un movimiento del agua, que yo sé que es difícil de entender en una breve entrevista. Pero lo digo para que la gente investigue, porque tenemos tormentas eléctricas fuertes, con fuertes vientos, pero donde no cae ni una gota de agua”, dijo.

Pero la investigadora pone énfasis en: “Estamos en todos los lugares con emergencia hídrica. Acá lo estamos padeciendo”.

Luego el conductor Mario, le pregunta: “¿Cómo el hombre se ha permitido intervenir en las cuestiones climáticas, Cecilia?

_Sí, acá el hombre se ha permitido todo. Lo grave es que son cuestiones que se manejan en la clandestinidad, en forma secreta o encubierta. Por eso estamos haciendo una presentación ante Nación y Provincia, qué tipos de acuerdos se firmaron con organismos internacionales de medio ambiente. Porque tenemos conocimiento que se firmó uno con la Universidad de Harvard. Y allí trabajan los científicos pioneros y con más conocimientos en estos temas. Hasta han dicho en programas de TV reconocidos que tiran ácido sulfúrico. Y Argentina ha firmado convenio con esta universidad norteamericana, dándole espacio. Y entonces cómo es nuestra soberanía aérea. Entonces, cualquiera puede venir y tirar lo que se le antoje para perjudicarnos. Vaya a saber si cada vez que nos presta plata el FMI suceden este tipo de cosas o se les da potestad para realizar estos experimentos.

 

Complemento de información

En 2009 publicamos en la edición de papel este artículo del investigador Francisco Martín León, que años antes había publicado en el portal Meteored-Tiempo.com sobre el proyecto Haarp, programa creado en la Universidad de Harvard para el Pentágono para inducir el clima en cualquier parte de la Tierra.

Para el que no lo leyó, se lo volvemos a entregar:

El proyecto HAARP: Máquinas para modificar y controlar el tiempo

El proyecto HAARP, High Frequency Advanced Auroral Research Project, está siendo mirado con lupa por algunos científicos y estudiosos del tiempo y del clima.

Este es el HAARP. Una red de antenas eléctricas con las cuales se puede interferir en la atmósfera. (Foto: Meteored-Tiempo).

 

Por Francisco Martín León (20/06/2003)

 

Antenas bajo sospechas ¿Por qué?

Quizás a algunos no les suenen estas siglas, pero pertenecen a un misterioso proyecto de la Fuerza Aérea norteamericana cuyas siglas HAARP, High Frequency Advanced Auroral Research Project. Traducido al español sería, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia. En unas instalaciones militares situadas en Gakona, Alaska, se está desarrollando un misterioso proyecto el cual consiste en 180 antenas que funcionando en conjunto será como una sola antena que emitirá 1 GW =1.000.000.000 W, es decir un billón de ondas de radio de alta frecuencia las cuales penetran en la atmósfera inferior e interactúan con la corriente de los elecrojets aureales.

En este sentido debemos reseñar que la Tierra se encuentra envuelta y protegida por la atmósfera. La tropósfera se extiende desde la superficie terrestre hasta unos 16 km de altura. La estratosfera, con su capa de ozono, se sitúa entre los 16 y 48 km de altura. Mas allá de los 48 km tenemos la ionosfera que llega hasta los 350 km de altura. Los cinturones de Van Allen se sitúan a distancias superiores y tienden a captar las partículas energéticas que tratan de irrumpir en la Tierra desde el espacio exterior.

En este sentido el proyecto HAARP es uno de tantos que lleva a cabo la Marina y la Fuerza Aérea de EE.UU. Otros proyectos militares implicaban o han implicado el estudio de la ionosfera, la alta atmósfera y el uso de satélites espaciales con fines más o menos singulares, vendiéndose su utilización con fines, principalmente, no bélicos. Por citar alguno otros, tenemos:

Project Starfish (1962): Se trataba de realizar experimentos en la ionosfera, alterar las formas y la intensidad de los cinturones de Van Allen, etc..

SPS: Solar Power Satellite Project (1968): Proyecto por el cual se quería generar una constelación de satélites geoestacionarios capaz de interceptar la radiación solar y transmitirla en rayos concentrados de microondas a la tierra para su uso posterior.

SPS Military Implications (1978): El proyecto SPS se rehízo para adaptarlo a fines militares. La constelación de satélites podría usar y concentrar la radiación solar para ser usada como un rayo capaz de destruir misiles u objetos enemigos, alterar las comunicaciones que utilizarán la ionosfera como pantalla reflectora, etc…

Y más experimentos donde la alteración local de la capa de la alta atmósfera, combinada con la existencia de multitud de satélites ha sido el objeto fundamental de los experimentos. Todos ellos vendidos al gran público como proyectos para realizar estudios, comprender, mejorar nuestro conocimiento de la física de la alta atmósfera. Incluso, han aparecido mensajes de la administración donde se hablaba de incrementar el nivel de ozono estratosférico y realizar estudios del impacto del cambio climático en nuestro mundo.

Por lo tanto, HAARP es uno más de estos proyectos militares llevados a cabo por la Defensa americana. Volvamos a lo que conocemos de este proyecto.

Los pulsos emitidos artificialmente estimulan a la ionosfera creando ondas que pueden recorrer grandes distancias a través de la atmósfera inferior y penetran dentro de la Tierra para encontrar depósitos de misiles, túneles subterráneos, o comunicarse con submarinos sumergidos, entre mucha otras aplicaciones.

 

¿Qué es el Electrojet?

Hay una electricidad flotando sobre la Tierra llamada electrojet aureal, al depositar energía en ella se cambia el medio, cambiando la corriente y generando ondas LF (Low Frecuency) y VLF (Very Low Frecuency). HAARP tiene la intención de acercar el Electrojet a la Tierra con el objetivo de aprovecharlo en una gran estación generadora.

HAARP enviará haces de radiofrecuencia dentro de la ionosfera, los electrojet afectan al clima global, algunas veces durante una tormenta eléctrica llegan a tocar la Tierra, afectando a las comunicaciones por cables telefónicos y eléctricos, la interrupción de suministros eléctricos e incluso alteraciones en el estado del ser humano.

El HAARP actuaría como un gran calentador ionosférico, el más potente del mundo. En este sentido podría tratarse de la más sofisticada arma geofísica construida por el hombre.

 

¿Un proyecto con intención de manipular el mundo?

Hasta aquí hemos descrito la parte “oficial” de la cuestión, pero ¿por qué hay quien cree que detrás de HAARP se oculta algo más?, ¿extraños experimentos de modificación del clima, de control de la mente y de producir incluso terremotos?

Ciertamente algo de base científica asoma en todo este asunto, HAARP con sus cientos de millones de vatios de potencia y antenas se puede considerar como un verdadero “calefactor” de la alta atmósfera, provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto “espejo” podría dirigir sus efectos hacia cualquier zona del planeta. Estaríamos hablando de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas, prolongar sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo, y perjudicándolo sin que éste se diera cuenta sin más … ¿Ficción?

Planta de HAARP instalada en la población de Gakona, Alaska, EE.UU. (Foto: Meteored-Tiempo).

El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sinfín de ventajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana.

El científico Nick Begich junto a la periodista Jeanne Manning realizaron una profunda investigación sobre el tema fruto del cual vio la luz el libro “Angels don´t play this harp” (Los ángeles no tocan esta arpa), en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis, una de ellas es que de ponerse en marcha dicho proyecto podría tener peores consecuencias que las pruebas nucleares.

De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras.

“Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y crecientemente destructivos para comprender y controlar la atmósfera superior. Sería precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es parte integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial de naturaleza militar deliberada. Las implicaciones militares de la combinación de estos proyectos son alarmantes… La capacidad de la combinación HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba atómica, en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y partículas, es aterradora. El proyecto será probablemente ‘vendido’ al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al territorio nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar la capa de ozono”.

Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos relacionados: “HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a los cerebros humanos, y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos”.

Gráfico de cómo impactan en la ionosfera las ondas electromagnéticas dirigidas desde estaciones terrestres. (Foto: Gráfico de Meteored-Tiempo).

 

Así pretenden manipular el clima

Por si fuera poco, a la posible manipulación de las mentes humanas y las modificaciones en la ionosfera habría que sumar nuevos efectos negativos. El propio creador del calentador ionosférico del proyecto HAARP, Bernard Eastlund, asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una afirmación que ha llevado a Begich a concluir que si el HAARP operase al cien por cien podría crear anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la teoría de la resonancia tan empleada por el genial Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio desencadenaría otro cambio en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las opiniones de científicos de le Universidad de Stanford, que aseguran que el clima mundial podría ser controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van Allen. Por resonancia, pequeñas señales activadoras pueden controlar energías enormes.

La evidencia científica reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento y que tiene la capacidad potencial de desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva. Potencialmente, constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras.

 

¿Cómo se alteraría el clima con este proyecto?

Se ha sugerido en diversos trabajos científicos que los vientos de la alta atmósfera (sobre los 50 km de altura) juegan un papel importante en el chorro, que a su vez controla las estructuras de tiempo en superficie. Otros autores han estudiado el “auroreal electrojet”, y han encontrado que existe una relación muy estrecha con los vientos a 80 km de altura. Por lo tanto, los sistemas electrojet – vientos troposféricos– están, aparentemente, correlacionados.

Uno de los objetivos del HAARP es modular las corrientes del electrojet y así afectar a la intensidad y dirección de los vientos zonales y del chorro.

Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas hostiles del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías.

Deberemos estar pendientes de este proyecto enigmático. Se prevé que en Groenlandia y Noruega se instalen o se hayan instalado nuevas antenas dentro del proyecto HAARP. En otras islas del Pacífico se supone que se han instalado otras tantas antenas del proyecto HAARP.

Las primeras pruebas operativas se esperan que se realicen en el 2003.

¿Estaremos viviendo el comienzo de una nueva era de armas geofísicas capaces de modificar el clima a escala local y ser empleadas contra países hostiles?

 

¿Quién fue Nikola Tesla?

Para terminar, no queremos olvidarnos de este inventor de nuestro tiempo que, directa o indirectamente, está relacionado con el HAARP.

Nikola Tesla fue uno de los sabios menos conocidos de nuestra época. Nació en Croacia (1856) y murió en Nueva York (1943). Tesla fue ante todo un inventor. Inventó la corriente alterna y el motor de inducción electromagnética, turbinas muy eficientes, etc. Algunos le atribuyen la invención de la radio, pero su idea, según parece, se la tomaron Marconi y Edison. Tesla fue experto en termodinámica, energía solar, rayos X y cósmicos, etc.

Inventó un sistema de transmisión de energía inalámbrica: transmitir energía sin medio físico. Consiguió encender a un conjunto de lámparas de 50 vatios a 40 km de distancia y lanzó la idea de poder concentrar y transmitir energía a grandes distancias. Tesla fue un visionario y adelantado de su tiempo, ya que pronosticó la invención de la televisión, potenciales usos de satélites venideros y el posible uso de máquinas del tiempo capaz de controlarlo a grandes distancias (¡antes de 1910!).

El proyecto HAARP parte de la idea originaria de Tesla: poder transmitir potentes ondas electromagnéticas que puedan reflejarse en la ionosfera y así alcanzar grandes distancias.

 

Continua en Parte II:

https://www.tiempo.com/ram/2487/el-proyecto-haarp/

El proyecto SURA:

https://www.tiempo.com/ram/8668/armas-meteorolgicas-el-proyecto-ruso-sura-la-contrapartida-de-haarp/

(Esta entrada se publicó en Reportajes en 20 Jun 2003 por Francisco Martín León)