MADRID, España (Especial para EL SOL ABC-Por Nathaly Fonseca Da Graca). Sí, la sociedad española está de mal en peor. No sabe cómo sacarse los rumores de los cuernos de Letizia hacia el rey, que es buen momento para desviar la noticia con la condena a Rubiales. O hablando de Shakira, a la que quieren esquilmar con eso de los impuestos.
Yo que soy mujer y defiendo los derechos de las mujeres a ultranza, no me puedo subir a esta burda canallada que se quiere montar contra el ex presidente de la Liga Femenina de Fútbol Español, Luis Rubiales, que “en medio de la emoción y los festejos por la obtención de la Copa Mundial de Fútbol Femenino, se ‘sinceró’ emocionalmente y le pegó un beso común y corriente a Jenni Hermoso”. La que por inducción no natural y por presión de los medios no amigos de Rubiales aprovecharon para realizar toda la fantochada de persecución contra el calvo ex presidente.
Quizás el mayor error de Rubiales es el haber intentado, luego del beso, tratar de convencer a la jugadora de que “el beso fue consentido”, y por allí abrió el hueco para el pedido de la Fiscalía, que pide 2 años de prisión para el ex presidente “ex enamorado”.
Además, el diario El Mundo informó que “además, el Ministerio Público solicita una indemnización a favor de Hermoso de 100.000 euros. De esa cifra, 50.000 euros serían aportados por Rubiales y los restantes 50.000 los abonarían los otros tres procesados.
Asimismo, se solicita año y medio de cárcel para el director deportivo de la selección masculina, Albert Luque, para el ex entrenador de la selección femenina, Jorge Vilda, y para el ex responsable de marketing de la RFEF, Rubén Rivera.
“La situación de hostigamiento de los acusados hacia Hermoso cesó cuando el acusado Luis Manuel Rubiales Béjar fue suspendido provisionalmente por la FIFA el 26 de agosto de 2023”, sostiene el escrito de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, recoge El Confidencial.
Además, la Fiscalía solicita para los cuatro acusados la prohibición de comunicarse con la víctima o acercarse a ella a menos de 200 metros durante tres años y medio.
En la condena hay mucho cinismo de parte de una sociedad que silencia los cuernos de Letizia hacia el rey, porque es mucho más grave, ya que la familia real es solventada con dineros públicos y cumple una función política que hace a la vida de todos los españoles, pero que “ataca un simple beso de emoción luego de tan tremenda y hermosa conquista”.
A esta altura, vamos a convertir los gestos o miradas sensuales de los hombres a las mujeres como actos aberrantes que deben ser justiciables. Este no es el caso, pero lo único que no se defendió fue el contexto y la emoción.
