BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Sujetos sin base moral e intelectual, que llegaron al poder por la gracia de haber sabido ser el alcahuete de turno en sus provincias y seguir tras las trapisondas que armó el Círculo Rojo para destronar al Peronismo, con el apoyo ineludible de los esbirros que trabajan para la embajada norteamericana en el país. Así son los gobernadores actuales que responden a Juntos por el Cambio o al PRO, que andan como perritos falderos tras lo que dicen Karina Milei o Guillermo Francos, dos de los mastines tras los cuales esconden al Títere de Marc Stanley en la Rosada o en Olivos.
Cómo será que tiene unas ganas enormes de laburar el Mechudo, que ya le organizaron otro viajecito de placer junto a su hermana, para que un grupo desconocido de melenudos y barbudos hebráicos le entreguen la medalla al mérito de rascarse el higo y reventarse los granos de la cara. Mientras tanto, el aparato productivo del país está hecho pomada. No hay precios, no hay estructura monetaria, el sector industrial está trabajando a un 40 % de su capacidad instalada y los riesgos son muy grandes que la educación primaria, secundaria y universitaria se paren definitivamente este año. Así, “los goberman (perros olvidados por sus dueños) se reúnen una y otra vez para ver si ligan un hueso más grande que el otro, en una especie de competencia barata”, dicen por allí algunos analistas que todavía tienen rubor en el rostro.
Ah, pero pregúntele a Valdés, o a Zdero, Frigerio o Sadir o a Poggio o a Jorge Macri cómo la llevan con el dengue y todos te saldrán a decir que “estamos trabajando bien y los casos han comenzado a mermar, porque hemos determinado…” y así una sarta de muletillas, porque primero no saben dónde están parados, tratando de buscar diálogo con Sonsonete y su frígida hermana, cuando en realidad debieran pedirle un cónclave abierto y de cara a la sociedad a Marc Stanley, el verdadero presidente la Nación en la actualidad. (Perón se caería de culo si resucitara).
Pero dan lástima, no sólo como políticos que dicen ser, porque ninguno habla de la Argentina, ninguno habla de buscar un consenso nacional, en defensa de los recursos de todos los argentinos, todos estos “goberman” están en el chismerío de barrio, de que “si yo te prometo apoyo, ¿vos me darías para obras o para pagar los aumentos de sueldos que tenemos que dar?”.
Por eso dan vergüenza ajena estos mequetrefes que se hacen llamar gobernadores y no son más que una manga de truhanes que han ingresado a la política para hacer o acrecentar sus negocios o chacras.
