FUERTE MENSAJE A BIDEN Y A LOS CENTROS DE PODER SIONISTAS: siguen las protestas en EE.UU. y se extienden a Europa

"Bienvenido al Pueblo Universitario por Palestina", dice el cartel, de una de las universidades de EE.UU. que mantienen las protestas a pesar de las miles de detenciones que llegan a casi 3 mil estudiantes en EE.UU. (Foto: Democracy Now).

NUEVA YORK, EE.UU. (Especial para EL SOL ABC-Por Vane Valciotta). Siguen las reacciones en cadena, cuando el pueblo estadounidense sigue despertándose de su largo letargo y confinamiento cultural al que es sometido por unos señores que lo manejan todo y que responden directamente a las sectas creadas por los Rockefeller, los Rothschild, los Dupont, Morgan, etc.

A estos se suman sus alfiles menores, pero más recios que sus creadores, pero que trabajan para estos sionistas, que se creen dueños del mundo, tanto que ahora son los propietarios de EE.UU., Reino Unido, Alemania, Italia, Francia (Macron siempre trabajó para la Casa Rothschild), España, y ahora últimamente Argentina con el advenimiento de los Milei, que de vendedores de Tupperware y cosméticos por cartilla, ahora son los “nuevos títeres” de estos poderes que les hacen creer que “son los nuevos dioses del olimpo de la política”. Por supuesto, con buena paga de por medio de estos extrapoderes.

 

Lo que resulta interesante

Lo bueno de todo esto, que ese ciclo está llegando a su fin –quizás la guerra en Ucrania haya comenzado a despertar conciencias–, porque así también lo analiza la periodista e investigadora Amy Godman, conductora del programa “Democracia ahora”, que se difunde muy fuertemente en todo EE.UU. y que publicara recientemente un artículo sobre los efectos de la rebelión estudiantil pro Palestina en EE.UU.

Así señala que “el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra esta semana, ocurre en medio de las protestas de solidaridad con Gaza que se están llevando a cabo en diversos campus universitarios de Estados Unidos. En una sociedad democrática, las protestas y la prensa están íntimamente ligadas. En el afán de contener el creciente movimiento estudiantil a favor del pueblo palestino, las autoridades universitarias y la policía están restringiendo cada vez más el acceso de la prensa a los recintos universitarios, llegando incluso, en algunos casos, directamente a prohibirlo. Frente a las detenciones violentas de estudiantes, es crucial contar con medios de comunicación independientes que garanticen que las autoridades rindan cuentas y que registren este intento de coartar la libertad de expresión que está teniendo lugar a lo largo y ancho del país”.

En París cerca de 20 mil personas mantienen cerca de las universidades protestas contra Israel. (Foto: El Confidencial).

Además, señala: Pero esto no se circunscribe sólo al derecho a la libertad de expresión. Necesitamos escuchar las voces de los estudiantes, comprender las razones por la cuales se exponen a ser suspendidos o expulsados o, como sucede en muchos casos, a poner en riesgo su seguridad personal. Estos estudiantes se han sumado a millones de personas de todo Estados Unidos que están profundamente preocupadas por el ataque de Israel contra Gaza, por el suministro de armas estadounidenses para perpetrar ese ataque y por la decisión de las universidades de invertir en empresas que se benefician de la guerra. Estas protestas estudiantiles evocan las que se llevaron a cabo contra la guerra de Vietnam en los años 60 y 70, y los llamamientos a dejar de invertir en empresas e instituciones que se beneficiaban del apartheid sudafricano en las décadas de 1970 y 1980”.

Godman hace foco en: “Hace unas semanas, en la Universidad de Columbia —el epicentro de las movilizaciones actuales—,la rectora de ese centro educativo, Minouche Shafik, solicitó la intervención del Departamento de Policía de Nueva York, que arrestó a más de 100 estudiantes. La rectora dispuso el cierre del campus, lo que impidió a muchos periodistas cubrir la acampada de protesta. Poco después, y en un claro desafío a las disposiciones de las autoridades universitarias, la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, una de las más renombradas del mundo, comunicó en redes sociales que iba a facilitar el acceso al campus a los periodistas que desearan cubrir estos importantes sucesos.

’’A pesar de los intentos de Shafik por sofocar la protesta, los estudiantes instalaron otro campamento de solidaridad con Gaza dentro del centro educativo. Tras un nuevo ultimátum de la rectora, un grupo de estudiantes ocupó el edificio Hamilton Hall de la universidad y lo rebautizó como ‘Hind’s Hall’, en honor a una niña de seis años que murió en un brutal ataque militar israelí en Gaza. La noche siguiente, Shafik volvió a solicitar la intervención de la Policía de Nueva York. La policía irrumpió en el edificio y detuvo a otros 100 estudiantes, que se encontraban tanto dentro como fuera de las instalaciones”.

También denuncia la investigadora que Gillian Goodman, una estudiante de la Escuela de Periodismo de Columbia, estaba en el campus esa noche. En conversación, con Democracy Now!, expresó: ‘La policía utilizó sus porras para empujarnos, a mí y a mis colegas de la Escuela de Periodismo, y nos acorralaron fuera del lugar, lo que nos impidió ser testigos directos de los arrestos. […] [La policía] fue sumamente precisa y eficaz en su objetivo de evitar testigos presenciales, incluida la mayoría de la prensa, durante el tiempo en que se llevaron a cabo las detenciones’ ”.

La policía amenazó a los estudiantes con arrestarlos si salían del edificio Pulitzer Hall, en donde está situada la Escuela de Periodismo.

 

El sionismo contrataca

En Santiago de Chile también miles de estudiantes apoyan al pueblo palestino, que está sufriendo un genocidio de parte de Israel. (Foto: EFE-Teresa Suárez).

En su artículo de denuncia, Godman dice: “También el martes por la noche, pero en el otro extremo de Estados Unidos, contramanifestantes proisraelíes atacaron violentamente el campamento de solidaridad con Gaza instalado en la Universidad de California en Los Ángeles. El periódico Los Angeles Times informó que, cuando por fin llegó la policía, se limitó a observar. Por su parte, el periódico estudiantil de la universidad, The Daily Bruin, escribió en un editorial publicado horas después:

“El ataque comenzó con la emisión de estridentes y ensordecedores llantos y chillidos de bebés por medio de altoparlantes. Mientras tanto, los contramanifestantes comenzaron a derribar las barricadas y dirigir punteros láser hacia el campamento. Personas con tapabocas agitaban luces estroboscópicas. Gas lacrimógeno. Gas pimienta. Golpes violentos”.

Shaanth Kodialam Nanguneri, integrante del equipo de redacción de The Daily Bruin, que estaba allí con otros tres periodistas del periódico, describió la escena a Democracy Now!:

“Eran alrededor de las dos o tres de la madrugada. […] Habíamos estado varias horas en el campus, trabajando en la cobertura y enviando mensajes a nuestros editores. Estábamos realmente asustados por las escenas que veíamos, por el nivel de violencia que había hacia los participantes de la acampada, por la virulencia que se sentía en el ambiente. […] Yo personalmente presencié cómo un contramanifestante golpeaba con una tabla de madera a una mujer que estaba sujetando con sus manos una de las barricadas del campamento y le rompía los dedos; escuché sus gritos [de dolor]”.

Pasado un rato, contramanifestantes proisraelíes se acercaron a los cuatro periodistas. Shaanth continuó así el relato:

“Nos estábamos yendo y éramos vulnerables, ya que estábamos en un grupo pequeño. Nos rodearon y atacaron. Comenzaron a encandilarnos con luces, a rociarnos con irritantes muy fuertes, y luego abordaron especialmente a una de mis colegas, a quien hostigaron y agredieron con violencia”.

 

En Europa también

Las calles parisinas, en Roma, Londres, Glasgow, Berlín, Bruselas, Milán como Madrid y Barcelona, Dublín, Berna han comenzado a aparecer grupos que denuncian el genocidio israelí contra la población de Gaza. No sólo han creado un apartheid con el pueblo palestino, sino que ahora los matan, dicen los protestantes.

La brutalidad y la falta de apego a cualquier defensa de los DD.HH. por parte de Israel está poniendo a la comunidad internacional en su contra y hasta piden urgentemente el cambio de régimen de gobierno en Tel Aviv, dijeron desde la agencia ANSA.