SALTA (Especial para EL SOL ABC). La caída en la actividad económica de la provincia fue del 45 % en el primer cuatrimestre del año; y mientras la reactivación económica no llega, las pymes salteñas se plantean otras alternativas para continuar.
“Obtuvimos ese porcentaje de un sondeo realizado por nuestra cámara, pero el valor no es uniforme. Mientras en algunas pymes las ventas han disminuido un 20 %, en otras la caída llega a un 60 %. Este es un escenario claramente insostenible. Todos nuestros esfuerzos están dirigidos a poder mantenernos, pagar los sueldos y los insumos. Pero es cada vez más difícil cuando los gastos operativos son tan grandes”, comentó a IN Salta la contadora Miriam Guzmán, tesorera de la Cámara PYME de Salta.
La contadora descartó que haya una disminución de precios y consecuente reducción de costos para pymes, como se repite desde los despachos del gobierno nacional. “Si vas al supermercado ves que no hay disminución de precios. Si querés comprar algún producto sigue valiendo lo mismo o más, excepto aquellos cercanos a la fecha de caducidad. No es cierto que estén bajando los precios y lejos de ello, enfrentamos gastos cada vez mayores”, aseguró.
Problemática con raíces profundas
Para Guzmán, la problemática tiene raíces profundas, puesto que se trata de un problema de competitividad. “Lo que sí es cierto es el ingreso de productos importados hasta 75 % más baratos que los nacionales porque no pagan los impuestos y, en paralelo, al aumentar el Impuesto País, esto deriva en que nuestros productos están encarecidos exactamente en ese porcentaje. Es el momento de empezar a mover los impuestos que nos ponen a las pymes”, reclamó.
En este marco contó que avanzan las gestiones para una reforma tributaria a nivel nacional, provincial y municipal. “Nos reunimos todas las semanas en el Café de las Pymes para avanzar en esta cuestión fundamental, tanto en AFIP, en la DGR, en la Municipalidad, siempre con las mejores perspectivas porque se entiende que somos generadores de fuentes genuinas de trabajo”, indicó.
Las gestiones son contrarreloj puesto que en julio concluye el período de suspensión de ejecución de sentencias en juicios fiscales por cuestiones impositivas. “Es una gran preocupación de todos los afectados que no pudieron regularizar su situación. Necesitamos que se reformule esta cuestión junto a la apertura de líneas de financiamiento para que podamos continuar trabajando, siendo competitivos, ofreciendo productos y servicios a precios convenientes sin ser avasallados por la competencia internacional”, exhortó.
Fuente: INSalta
