BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). El diputado nacional Leopoldo Moreau denunció en varios medios y en las redes sociales que “ante las pruebas irrefutables que se van encontrando, en cuanto que acá existió una conspiración criminal desde sectores afines a Juntos por el Cambio y a las corporaciones, hay una fenomenal presión para que la jueza Capuchetti cierre el caso con sólo los dos sicarios y alguno de los nombrados en el ‘grupo de Los Copitos’, porque las evidencias los incrimina en demasía”, dijo el legislador nacional.
En las redes Moreau describió con mayor profundidad la situación de la causa que lleva la jueza Capuchetti: “Leopoldo Moreau@MoreauLeopoldo. Los primeros días posteriores al atentado hablaban del ‘supuesto’ atentado, del autoatentado, de la pistolita de agua. Ahora cuando la evidencia se hizo irrefutable, volcaron todo su esfuerzo comunicacional al intento de presionar sobre la jueza para que cierre la investigación”.
Pero, además, indica en su denuncia pública el legislador radical del Frente de Todos, que “Leopoldo Moreau.@MoreauLeopoldo. Ya mismo y la corte en los 2 detenidos. Hoy (por ayer) Clarín publica una columna — no es la única– en la que su autor sin disimulo afirma: ’No se puede sacar mucho rédito a un intento de magnicidio perpetrado por un par de marginales alucinados’. Y añade más adelante: ‘Para plantear una conspiración hecha y derecha se necesita algo más que la banda de los copitos de nieve. LAMENTABLEMENTE, para el oficialismo es lo que hay’. El escriba da por terminada la investigación o tal vez le está diciendo a la jueza Capuchetti que ella la dé por terminada. Todo muy grave”.
Por supuesto, se pide a la jueza Capuchetti que avance en la “ruta de los proveedores del dinero” para que se moviera “la banda de sicarios”, que hasta tenían las intenciones de “alquilar un departamento enfrente del de Cristina”, cuando en esa zona que “si no tenés dólares constantes y sonantes, no podés hacer ningún trato”.
Pero también piden que se llame a declarar a Javier Milei y a Patricia Bullrich y se les pida sus celulares para investigarlos, para ver si tienen llamadas o mensajes de los integrantes de la banda de los copitos o sicarios pagos.
