BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Cada día que pasa, todas las pruebas analizadas y que van apareciendo nos van dando la razón, con respecto a la participación esencial de la CIA, según publicaron mis colegas de EL SOL ABC, en esta conspiración en contra de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
¿O por qué creen que Marc Stanley salió rápidamente a desviar la atención de los datos que comenzaron a aparecer en los teléfonos de los copitos, o cuando se puso en evidencia a Ximena García Tezanos Pinto, buscando reunión con los líderes de la CGT? Porque rápidamente los medios porteños salieron a decir: “Oooooh (extrañados), el embajador estadounidense está de acuerdo con la agremiación de los trabajadores, de acuerdo a lo que declararon los sindicalistas”. O no saben que la estrategia de la embajada norteamericana (uno de los cuarteles de la CIA en la Argentina) es tratar de sacar de foco a sus “agentes o topos (infiltrados), que tienen nexos con los agentes intermedios que proveen y proveyeron de dinero a los sicarios y a todos los grupos de trolls que trabajan en las redes defenestrando al Peronismo y a todos sus líderes”. Pero, además, por qué no se critican las atribuciones de “gobierno paralelo” que se ha tomado este “topo” Stanley, que ya habla a cara descubierta, tratando de imponer subliminalmente “lo que quiere el Gobierno de EE.UU.”. Una especie de virrey Cisneros, como en la época de la colonia española.
Ya todas las entidades nacionales, el mismo Peronismo, debieran sacar comunicado en defensa del país, diciendo por lo menos que “las atribuciones del embajador Stanley se han extralimitado como funcionario de diplomacia que es y que no puede arrogarse funciones que le competen exclusivamente al Gobierno de la Nación”. Para eso sí, no se tienen testículos.
La “jujeña”
Esta Ximena, cuyo padre es jujeño y de la raigambre de Manuel de Tezanos Pinto, español de Santander, llegado casi a fines del 1700, primero a Buenos Aires, para luego establecerse definitivamente en Jujuy y allí formar una pródiga familia de más de 10 hijos, al casarse con la hija de otro de los acaudalados de la zona, Josefa Sánchez de Bustamante.
De acuerdo a información brindada a la prensa y por las mismas declaraciones de esta “vecina”, su domicilio en Juncal y Uruguay, en plena Recoleta, se había convertido en el centro de operaciones de estos agentes, al servicio de la CIA, indirectamente.
El mismo diario digital El Pájaro Rojo, determina en su investigación al extraer artículo de Walter Goobar, en una parte donde dice: “Ignoro cuál es el parentesco entre esta señora (Marta García Tezanos Pinto) y Ximena, la vecina de Cristina, pero presumo que alguno habrá”. Por lo menos tienen el mismo apellido, por lo que puede colegirse que son hermanas o primas.
En el mismo artículo, Goobar dice de Marta: “Hasta hace poco, Marta García Tezanos Pinto era una ‘eficiente y laburadora’ productora televisiva de distintos ciclos de Canal 7, como Vida y vuelta, del historiador Felipe Pigna; Los Siete Locos, de Cristina Mucci, y otros conducidos por Héctor Timerman, Mona Moncalvillo y Norma Morandini. Pero una serie de hechos fortuitos revelaron que detrás del apellido de prosapia y de un fallido matrimonio con un importante diplomático, se oculta la historia negra de una ex agente de la SIDE que integró uno de los grupos de tareas más sanguinarios de la dictadura militar.
’’Según consta en documentos clasificados de las Fuerzas Armadas, la ex agente de inteligencia participó en un secuestro extorsivo y mantuvo estrechos vínculos con la banda de Aníbal Gordon, el siniestro personaje que regenteaba Automotores Orletti, un campo clandestino de exterminio por el que pasaron alrededor de 400 detenidos-desaparecidos, entre los que se cuentan el hijo y la nuera del poeta Juan Gelman, Marcelo Ariel Gelman y María Claudia García Iruretagoyena”.
Luego complementa en el mismo portal, Ivy Cángaro, diciendo de Ximena: “Tiene también al parecer la señora un parentesco político con José Antonio Aranda, vicepresidente del Grupo Clarín, y con Marta García Tezanos Pinto, quien integró la tenebrosa banda de Aníbal Gordon, aunque a diferencia del marido, esos son parentescos que no se eligen. Tezanos Pinto es una familia con arraiga en Jujuy y Salta, provincia en la que fueron acusados de tener a trabajadores rurales en régimen de virtual esclavitud en fincas de El Carmen y Carahunco (Jujuy) y La Caldera (Salta)”.
Lo más sustancioso es que todos los agentes o sicarios se reunían en el bunker de Tezanos Pinto, hasta la abogada Seguí, que es la defensora de Gastón Guerra, el mismo que agredió el auto del ministro Massa y que trató de agredir al periodista Lautaro Maislín, de C5N, por lo cual tiene causa.
Por la lentitud de la investigación de la jueza Capuchetti y del fiscal Rívolo, todo parece indicar que la causa quedará delimitada en “la banda de Los Copitos”.
