GERARDO MORALES: debería hacerse bordar en sus trajes la “Isla Milagro Sala”

Morales en campaña en Río Gallegos mostrándose "buenito" junto a Thiago. (Foto: Twitter GM).

SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial para EL SOL ABC-Por Berta Osinaga Jure). El cinismo del jefe del régimen jujeño es a prueba de misiles. Va a Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe y para él es lo mismo “el cuadrado que el triángulo”. El grado de cinismo es tal, que va impune por la vida sin razonar ni detenerse un minuto para ver si lo que dice es igual a lo que hace.

Esto viene a colación porque semana atrás Gerardo Morales tuiteó: “Gerardo Morales. @GerardoMorales. El es Thiago, impulsor del homenaje más potente a las #MalvinasArgentinas. Éste changuito logró, por Ley, que todos los guardapolvos de Tierra del Fuego tengan bordadas las Islas Malvinas. Me comprometo a enviar un proyecto para tener la misma ley en Jujuy. ¡Grande Thiago!”. Pareciera un buen propósito. Pareciera un buen razonamiento.

Pero si le ponemos buena luz a estos espasmos especulativos de Morales, nos damos cuenta que “habla de ley”, palabra que no respeta ni respetó en Jujuy en ocasión del tratamiento de los derechos humanos de los adversarios políticos. Pero además se mete en el tema de las Islas Malvinas, cuando fue el primero que fue a ofrecer los recursos litíferos de los jujeños a la Bolsa de Londres, como si él fuese el dueño. Hace poco se expresó de la misma manera, respondiendo un tuit de Elon Musk, el multimillonario norteamericano y dueño de Tesla, empresa que está en primer lugar en la investigación y producción de vehículos eléctricos. O sea, el mismo Morales que tranzó con los enemigos de los argentinos. Los que tienen encerrada y saqueada desde hace más de 200 años a las Islas Malvinas.

Muchos dicen que Morales está en “modo campaña” y que no dudará, aparte del cinismo, utilizar cualquier herramienta que lo haga potable en su candidatura para presidente en 2023, como si no recordáramos lo que fue su gestión como secretario de Acción Social de la Nación, en el gabinete de Fernando De la Rúa, presidente radical que se tuvo que ir huyendo en helicóptero en 2001 con un país destruido y además con 23 muertos. Aprovechó, en esa ocasión, para acomodar a sus familiares en cargos en el Congreso de la Nación, lo mismo que está haciendo hoy en la Provincia de Jujuy.

Mientras tanto, varios sectores denuncian la arremetida permanente y el poco apego a la “ley” de este sacrílego de la democracia, contra dirigentes gremiales y trabajadores que quieren protestar por los sueldos de hambre a los que sometió al pueblo jujeño. Para qué vamos a hablar del Poder Judicial local y del manejo de la Justicia, que ni respetó sendos pedidos de organismos de Derechos Humanos internacionales.

Y como “frutilla del postre”, nombró recientemente, premiándolo, como ministro de Gobierno, al mismísimo Normando Álvarez García, quien tiene dos causas penales abiertas, tanto en Bolivia como en la Argentina, por el “contrabando agravado de armas por el golpe de Estado en Bolivia en 2019 contra el ex presidente constitucional Evo Morales y que fueron utilizadas en las masacres de Senkata (El Alto) y Sacaba (Cochabamba)”.