SALTA (Especial para EL SOL ABC-Por LMML). El poder, el dinero, la vaciedad, cuando tu vida no tiene esa fortaleza espiritual para distinguir el bien del mal. Cuando todo está supeditado, a que vos me perteneces y punto; porque, además, nadie me dice “no”. En ese circuito mental se manejan todos los femicidios y más este último, cuando te preguntas: ¿qué nos hace falta para ser felices? Cuando además creemos que los que no tienen plata “todos son unos infelices”. Y lo que sucedió en El Tipal, uno de los countries más exclusivos de Salta, es una prueba real de lo que escribo.
Los Figueroa, por lo menos la rama del asesino “Jota” Figueroa, son una familia acomodada siempre ligada al derecho y tienen un muy conocido estudio de abogados, Figueroa y Asociados, donde trabajaba el femicida. También se dedicaron a las inversiones inmobiliarias, compran campos y los venden. Son los ejecutores del proyecto El Tipal, que luego se convertiría en el exclusivo countrie que está camino a San Lorenzo, sobre la ruta provincial 28, a uno 11 km del centro de la ciudad.
Los Kvedaras, una familia de origen griego, radicada primeramente en Metán, desde donde emigraron a esta capital con la empresa AGV Servicios Mineros SRL, que, gracias a la proyección minera de la Provincia, pudieron ingresar a un círculo alto de la sociedad local. Y de allí viene Mercedes, la víctima, que junto a los hermanos estaban ligados a la actividad minera en la provincia.
Y así conoció en ese círculo a Juan, el rugbista que jugó en Jockey Club Salta, muchacho pintón, pero de mucho alarde de su físico. Y así se cae en la trampa de lo lindo, del dinero y de que tu vida queda asegurada para siempre. Craso error. Quizás eso la llevó a Mercedes a estudiar de grande, para salirse de la asfixia de la dependencia marital. Estaba por recibirse de traductorado y profesorado de inglés en la Universidad Católica de Salta.
El macho que se cree alfa
Y el macho que se cree “alfa” se pavonea como pavo real: él las puede hacer todas, viajar, divertirse, hacer juergas con los amigos, pero eso sí la mujer es un poste, que debe estar quieta cuidando la casa. Como un pobre caschi casero. Y cuando ésta se rebela, allí vienen los golpes, las amenazas y finalmente la muerte.
Es lo que traducen las señas y los lenguajes de mudos, porque nadie quiere incomodar a los Figueroa, que son gente de “mucho peso” ($$$) en la vida social y económica de la ciudad. Siempre han tenido ligazón con todos los gobiernos de turno. Es por ello, que el femicida va a tener protección judicial. Eso es lo que muchos tememos. Lástima, que va a tener que ir a dar con sus huesos a las frías o calurosas paredes de la cárcel de Villa Las Rosas, porque el título autoimpuesto de “macho alfa” no es para cualquiera.
Y esa fuerza brutal que despliegan los rugbistas, este machirulo asesino la desplegó contra la humanidad de Mercedes, que le “clamaba que no lo haga, ya casi muribunda, mientras le clavaba su insanía salvaje creyendo que estaba aplastando a un All Blacks, en pleno partido por el título”.
Ahora se verá la verdadera Justicia de Salta.
