SIGUEN APARECIENDO DATOS: el ex embajador Normando Álvarez García desmintió a Macri y todo se encamina para el pedido de juicio político de varios funcionarios de Juntos por el Cambio

Normando Álvarez García, en momentos en que era embajador argentino en Bolivia. Hoy es ministro de Trabajo de Jujuy. (Foto: ARBIA).

BUENOS AIRES (Especial-ARBIA). “Solicité a diferentes dirigentes y funcionarios argentinos autorización (que no fue concedida) para que el avión de Evo Morales pudiera aterrizar en Argentina”, así Álvarez García se refiere al avión que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había enviado para sacar a Evo de Bolivia y tanto el presidente mexicano como el presidente electo Alberto Fernández, negociaban justamente con el comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Gonzalo Terceros Lara, para que permita el aterrizaje del avión y su posterior despegue.  La nota del ex embajador prueba la inexistencia de la ayuda humanitaria declamada por Macri, ya que el avión debía decolar de Bolivia y necesitaba combustible para regresar a México.

Ni Ecuador ni Perú daban el permiso. Fernández llamó a Macri y le pidió que dejara aterrizar el avión, pero el entonces presidente se negó. En esa oportunidad Macri se negó al aterrizaje porque quería evitar las manifestaciones y protestas. Sólo faltaban unas semanas para el cambio de gobierno y aun así el líder de Juntos por el Cambio se negó.

 

Texto de Macri

En otra parte de su escrito, Macri dice que tanto el ex embajador argentino Normando Álvarez García como el ex comandante general de la Fuerza Aérea Boliviana, desmintieron la denuncia de conspiración y la autenticidad de la prueba que se presenta con apariencia documental. “Todo lo dicho es falso”, dice y también califica la denuncia del Gobierno de Bolivia como intempestiva. Sin embargo, en ese país se viene investigando las responsabilidades políticas y militares del golpe de Estado. Es más, el ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, demostró la existencia y la veracidad de la carta de agradecimiento que Terceros Lara le había enviado a Álvarez García. En los archivos de la Fuerza Aérea Boliviana está el original de salida de la nota e incluso en el libro de registro de novedades de la Embajada argentina en La Paz está asentado el ingreso del sobre con la nota.

Macri utilizó buena parte de su carta para atacar al gobierno de Alberto Fernández.

El ex presidente rápidamente se olvida del tema Bolivia y su nota se concentra en denunciar que es perseguido y dice que el Gobierno busca desviar la atención del fracaso en el manejo de la pandemia, del fracaso económico y del fracaso de la gestión de las vacunas, dice y agrega que el Gobierno puede dar muchas explicaciones sobre por qué no tuvimos a tiempo las vacunas que teníamos que tener, pero sin importar lo que diga, todos sabemos que miente. Por último, elabora una disimulada defensa del laboratorio Pfizer, al sostener que el Gobierno no quiso traer vacunas norteamericanas y postergó la salud pública por razones ideológicas. Esa decisión militante costó el trabajo y la vida de miles de argentinos, afirmó quien durante su Gobierno frenó la construcción de hospitales, degradó el Ministerio de Salud a secretaría y dejó vencer vacunas.

Según lo dicen distintos analistas, esta situación denunciada por el Gobierno de Bolivia sepulta toda intención de los ex funcionarios macristas a ser los líderes de un espacio político que “no tiene un proyecto de país y que sólo están en defensa de que sus sectores no paguen impuestos y así puedan fugar divisas fuera del país. En ese laberinto están metidos todos los macristas, que creen que los únicos que se pueden salvar son ellos”.