BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). El gobernador Omar Perotti y el intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin, se reunieron de urgencia con el presidente Alberto Fernández y el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, para solicitar el “auxilio urgente de la Nación por el tema de seguridad, que tiene desbordada a esta provincia, principalmente en la zona de influencia de Rosario”.
Lo que todavía Perotti no explicó al pueblo de Santa Fe, es que, para pedir más fuerzas federales a la Nación, el Estado necesita más recursos, pero “es el gobernador el que entra en contradicción con su postura de defensa de los saqueadores y corruptos de Vicentin, o poniéndose del lado de los productores que salieron a realizar un tractorazo porque no quieren pagar impuestos”. Sería bueno que el gobernador santafesino les pidiera entonces auxilio a los sojeros santafesinos en este tema de la seguridad: o sea que les entreguen fondos para poner más policías en las ciudades santafesinas. Porque si no se ve como un facilismo correr a la Nación cuando se la necesita, pero luego luchar contra ella cuando se la tiene que apoyar. Lo mismo que hace Schiaretti en Córdoba.
Lo cierto es que el Gobierno de Perotti ya hizo 8 cambios en las cúpulas provinciales de la Policía y los resultados son los mismos: más muertos, más balaceras, más droga. Lo que está demostrando que las “políticas aplicadas por Perotti no son efectivas y que carecen de efectividad, porque él mismo sale a apoyar a delincuentes como los ejecutivos de Vicentin. Entonces, cómo quiere que la ciudadanía lo apoye, si juega para el lado de los que están fuera de la ley”.
Ayuda del Gobierno
El gobernador Perotti debe saber que el “circuito que debe cortar, con el apoyo de toda la comunidad santafesina, de los que están bajo el arbitrio de la ley y el orden, es el de la Justicia-policía-delincuentes-narcos-sistema financiero-agro, que es un circuito que se retroalimenta. Mientras, no lleve esos cambios profundos que la sociedad necesita, siempre un sector de éstos son los que hacen que los otros sobrevivan”, dijo un experto en seguridad de la zona de Rosario.
Perotti debería pedir ayuda primero a las diferentes asociaciones de mujeres u organizaciones sociales que trabajan en los barrios más carenciados, y donde los narcos cunden ante la falta de presencia del Estado. “Donde le ponés afalto y alumbrado, la delincuencia huye”, dice un profesor de la Universidad Nacional de Rosario.
Hasta el momento de acuerdo al último pedido a la Nación, de parte del gobernador Perotti, ya son más de 800 gendarmes que estarían actuando en la provincia de Santa Fe. Y se espera que los gendarmes no se contaminen como los policías locales.
