EL NÚCLEO DEL TUMOR: rechaza la Reforma Judicial, Juntos por el Cambio, porque el “lawfare” no lo podrá manejar

Carrió, Cornejo y Bullrich son los que firmaron el comunicado de Frente por el Cambio. (Foto: Cedoc-Perfil).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Servando Sanmartín). El Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández llegó al punto central del “tumor que tiene postrada por décadas a la Argentina: su sistema judicial”. Y desde allí comenzar “a revisar para hacer un urgente diagnóstico para comenzar su cura”, haciendo una analogía con la pandemia que nos rodea.

Haber llegado a este punto, además de haber sido una promesa de campaña, es un pedido a gritos de millones de argentinos que nos vemos estafados por esta Justicia enferma en todas sus estructuras. Y es un Estado dentro de otro Estado. Así lo viene siendo disimuladamente desde hace más de un siglo a esta parte.

Distintos juristas como profesionales que tienen desempeño directo en diversas áreas del Poder Judicial denuncian a diario el nepotismo arraigado que tienen las autoridades o funcionarios, que trabajan pensando en cómo favorecer en un cargo al hijo, sobrino o nieto, como asimismo a nueras, yernos y cualquier otro nexo consanguíneo directo o indirecto para ir enraizando una cofradía súper corrupta. Una corporación judicial que no quiere que le muevan los tantos ni las normas que hasta ahora les permitieron ser un “Estado dentro de otro Estado”. Y así han ido construyendo una serie de “mamushkas” que ya le están haciendo daño al resto de las familias argentinas. Es hora de darle corte a esta alimaña enfermante y colosal. Y parece que se dio con el tumor, que “las células malignas” salieron rápidamente a hacer defensa corporativa de la parte mala de la Argentina. Como bien dice el dicho: “Hay que pegarle al chancho, para que aparezca el dueño”, así fue la cuestión luego que el presidente Alberto Fernández anunciara el envío del proyecto de reforma judicial, que salieron diferentes actores que están muy ligados con el “lawfare aplicado por el Departamento de Estado de EE.UU. en su permanente intromisión en el manejo de los gobiernos latinoamericanos”, a oponerse con argumentos poco sólidos y más bien de tono  familiar a la propuesta oficialista. Un horror.

 

Lo que dicen las “células malignas” de la Justicia

Así el diario Perfil, natural defensor del neoliberalismo y de todo lo que tenga conexión con el poder sionista norteamericano-israelí en la Argentina, salió a darle espacio a la propuesta presentada en contra de la reforma judicial por Juntos por el Cambio.

Así ese medio presentó la propuesta amarilla, diciendo: “Juntos por el Cambio rechaza la reforma judicial por ¿innecesaria, costosa y de dudosa constitucionalidad’. Los equipos técnicos del frente opositor cuestionaron el proyecto oficial: ‘No puede ser diseñado a las apuradas’. Critican la creación de nuevos juzgados.

’’Desde que el presidente Alberto Fernández presentó su proyecto de reforma judicial, Juntos por el Cambio rechazó la iniciativa. Ahora, los equipos técnicos de los tres partidos que integran el frente opositor analizaron la iniciativa en profundidad y la rechazaron por ‘inoportuna, innecesaria, costosa y de dudosa constitucionalidad’. Así se desprende del estudio firmado ayer viernes 7 de agosto por la Fundación Alem (Unión Cívica Radical), Fundación Pensar (PRO) y el Instituto Hannah Arendt (Coalición Cívica – ARI), en el que analizan los distintos aspectos de la reforma. En el documento, cuestionan ‘la oportunidad elegida’ para impulsar los cambios en plena pandemia de coronavirus: si bien reconocen que el cambio ‘es necesario’, señalan que ‘carece de urgencia en este momento’. El análisis lleva las firmas de Lilia Puig (presidenta de Fundación Alem), Franco Mocchia (presidente de Fundación Pensar), Juan Manuel López (titular del Instituto Hannah Arendt), y los referentes judiciales Ricardo Gil Lavedra, Germán Garavano y Paula Oliveto. (NdR: con denuncias judiciales los dos últimos, lo que torna más sospechosa su participación). ‘Después del análisis realizado a la llamada reforma judicial, queda claro que no satisface los propósitos que se dicen buscar. Se trata de una reforma inoportuna, innecesaria, mal estructurada, altamente costosa y con aspectos de dudosa constitucionalidad’, afirman en el resumen del documento. Con la firma de Macri, JxC comparó la reforma judicial de Alberto con la de Menem”, dice una parte del artículo de Perfil.

Antes de oponerse, no sería conveniente que la oposición dejara lugar al debate en el Congreso de la Nación y que allí diga de las inconveniencias o conveniencias de los articulados del proyecto aludido.

 

Punto central para debate

Uno de los puntos centrales para debate en el Congreso, es que se debe habilitar en algún párrafo del mencionado proyecto que todo juez de la Nación, en cualesquiera de sus rangos o designaciones, está inhabilitado, mientras dure su función, de asistir a invitaciones de embajadas de EE.UU., Israel o de cualquier otro país para agasajos, menciones, foros, seminarios o actos solidarios de ayuda. A no ser que su participación sea imprescindible para la defensa de los bienes e intereses del Estado nacional.

Este es un punto central para desterrar definitivamente la intromisión subliminal que ejercen los grupos corporativos extranjeros sobre el Poder Judicial argentino y su disimulada intromisión, con invitaciones a magistrados o catedráticos de las universidades más prestigiosas del país, a cursos y seminarios, que no le agregan nada a los conocimientos que deben nacer de la propia idiosincrasia argentina y de los hechos reales que se viven en el país.

Tomando atención a lo que expreso, es natural que el Poder Judicial será un ente autónomo, como lo exige la Constitución Nacional, pero también será un escudo protector de defensa de los intereses del pueblo argentino, sin dudas.