SALTA (Especial para EL SOL ABC-Por Ana Argañaraz). Salir a decir que “esto o lo otro”, luego del tremendo error garrafal de muchos salteños, entre ellos la cúpula gubernativa encabezada por Gustavo Sáenz, da pena primero, pero luego enojo, cuando desde la Nación se venía haciendo tremendo esfuerzo para ayudar a la Provincia con todas las obras abiertas, durante la gestión del ex ministro Gabriel Katopodis.
Pero primó el amiguismo, el “figuretismo” –perdónenme tal neologismo- de un funcionario, como el actual gobernador de Salta, que le gusta ir a plantarse en los programas de amigos en Buenos Aires para demostrar que “es un ‘caudillo’ alejado del peronismo”. ¿Pero de dónde salió él? ¿O es que utilizó la mentira para parapetarse como gobernador, al igual que Menem? Y es allí que uno ve cómo los vaivenes y la falta de liderazgo genuino son fundamentales para contrarrestar la aparición de estos ‘iluminados’ como Milei. Y es que ahora sale Sáenz, viendo que Salta fue dejada de lado por la Nación y se le quitan más de 18 mil millones en subsidios: entre ellos, el Incentivo Docente y también el Fondo Especial del Tabaco. A llorar al campito, como diría cualquier referente o ciudadano salteño, porque todos los salteños lo votaron. Incentivados por un gobernador que no hizo campaña por Unión por la Patria, si no que como si fuera el Mundial de Qatar prefirió mirarla por televisión. Y eso se paga en política: hoy los resultados, están a la vista. Va a comenzar a haber un parate total en varios rubros en la economía provincial y un gobierno que va a comenzar a hacer agua por todos lados.
Tarde para lágrimas
Pensaba Sáenz que con Pullaro y Llaryora iban a construir un frente para contrarrestarlos a Milei y a Caputo. Pero les pegaron tremendo botinazo, que ahora no saben dónde están parados. Por eso aconsejan en política, que siempre se debe estar de mano y muy cerca de los espacios populares, que son los que defienden la soberanía nacional y territorial, pero también la económica. Si esto no lo entienden los gobernadores, quedarán sumergidos en una vorágine de incongruencias, que será fatal para el futuro de las próximas generaciones de comprovincianos.
Ya desde varios sectores del NOA y NEA piden a los gobernadores de estas regiones volver a juntarse para tener fuerza en sus pedidos, pero también para comenzar a gestionar como bloque las necesidades de ambas regiones. Sin esperar nada de Casa Rosada y buscando la sociedad con Brasil, que es uno de los socios más fuertes para el Norte Grande.
