FALTA DE DECISIÓN: lo que quería EE.UU., Massa con casi todo el Gobierno; la señal es que el establishment está de parabienes

Ojo, acá hay un entramado de una ingeniería muy disimulado para entrocar en el poder otra vez a la derecha: con Massa o con Macri. Por ello, Mark Stanley debe estar festejando la "macumba" llevada a cabo para que Massa se haga cargo del Gobierno. Ojo, con Massita. (Foto: Perfil).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Servando Sanmartín). Basta hacer un repaso del recorrido político de Sergio Massa dentro de los poderes políticos de la nación: fue el que apoyó la devaluación récord de Alfonso Prat Gay, del levantamiento del cepo y el pago a los fondos buitres que no habían acordado con el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El premio fue que Mauricio Macri como presidente lo invitara a acompañarlo al Foro de Davos de enero de 2016.

Luego con el correr de los meses y viendo los resultados de las medidas impuestas por Prat Gay comenzaban a mostrar sus serias deficiencias, es que comenzó a correrse despaciosamente. Pero olvidando sus propios errores, Massa empieza a deambular sin mucha suerte tratando de juntar a su gente del Frente Renovador, junto a Urtubey y Lavagna.

Pero antes, quedó marcado en su currículo sus constantes visitas a la entonces embajadora de EE.UU. en la Argentina, Vilma Martínez –luego de haberse alejado del kirchnerismo– y en muchas ocasiones en sus discursos siempre “hablaba de favorecer al sector agrícola y mermar los controles sobre el dólar y sobre las exportaciones de este sector”.

¿Y cómo llegamos a esto? Es exclusivamente por la indecisión permanente del presidente Alberto Fernández, que dio una muestra muy negativa cuando se echó para atrás cuando se tomó la decisión de la estatización del holding cerealero Vicentin. Allí comenzó todo este desmadre, que vino siendo acicateado muy silenciosamente desde mucho antes del ingreso del Presidente, pero con el vaivén de la pandemia se fue acelerando. Le vieron el punto flaco y sobre la herida machacaron, principalmente los sectores afines y en trabajo coordinado con los thinks tanks que responden a los intereses de EE.UU. en el país.

Massa es un agente de EE.UU. desde hace mucho. El poder de Wall Street y la Reserva Federal lo vienen preparando desde hace mucho. Acá con el anterior embajador Edward Prado. Ojo, con Massita. (Foto: Perfil).

 

¿Qué se puede esperar de Massa?

No mucho. Porque este hombre tiene inconfesables nexos con el establishment financiero y con muchas instituciones afines al poder de las corporaciones de EE.UU., Gran Bretaña e Israel en el país. Entonces, sus discursos, sus movimientos, sus ideas, todo apunta a centrar su manejo de la economía para calmar a “los mercados”. Y para el pueblo trabajador, sólo algunas migajas para engañar.

Acá el país no necesita nombres y muchos saberes, sino honestidad, gran valentía y poder decisorio. El mejor ejemplo, el caso del ex presidente Evo Morales en Bolivia cuando asumió en 2005 existía un país que había sido manejado, indistintamente, por sectores afines a los gobiernos de EE.UU. y sumido en una pobreza estructural por casi 200 años, estaba sólo por arriba de Haití. Sí, un hombre con apenas 6º grado de escuela primaria y sin muchos conocimientos supo rodearse de hombres como Álvaro García Linera como vicepresidente y de un ministro de Hacienda y Finanzas, como el actual presidente Luis Arce Catacora. Pero quien tenía el poder decisorio era Evo Morales, quien pese a lo que decían adversarios y sus mismos ministros cambió la ecuación económica que por siglos mantuvo a Bolivia postrada y sin ningún futuro. Así es que Evo consiguió fortalecerse políticamente.

A los que dicen que Bolivia no es Argentina. Claro que no, porque los EE.UU., Gran Bretaña e Israel quieren hacerse dueños de la Argentina porque es más interesante su territorio, tiene salida a casi dos océanos, tiene sector antártico clave, es muy rica en la producción de alimentos y su enclave geográfico, al estar cerca de uno de los polos, es ideal por las catástrofes climáticas que sufrirá la Tierra en los próximos años. Hay agua pura en abundancia y en nuestro territorio existen miles de minerales estratégicos inexplotados, además de contar con innumerables recursos energéticos. Pero otro ejemplo claro es Inácio Lula da Silva en Brasil. Esa es la más contundente respuesta.

Acá, muchos creen que porque Massa ingrese el pan, la carne, la harina, la leche, los fideos, los aceites van a bajar sus precios, están muy equivocados. Porque si no hay un verdadero plan decisorio en favor de los sectores más necesitados del país de forma urgente, los “mercados y el FMI” estarán por demás calmados, pero la gente pobre del país saldrá a pedir en las calles de todo el país, con todo el derecho que las circunstancias ameriten y con consecuencias impredecibles para todos.