EL MUNDO SE TIÑE DE CELESTE Y BLANCO: millones se suman, gracias a la Selección, a la felicidad del pueblo argentino

David Beckham: "Mis hijos son más fanáticos de Messi que míos, y les gusta Argentina". Así lo expresó el deportista inglés en su cuenta de Twitter. (Foto: Twitter).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). A veces hay secretos que la vida expulsa cuando menos los esperas. Así rumbea el mundo, luego del enorme triunfo de la Selección Nacional ante la Selección de Brasil, en la final por la Copa América 2021, en el majestuoso Maracaná.

Han aparecido, gracias a las redes sociales, en el instante mismo del golazo de Ángel Di María y luego ya finalizado el partido, en distintos lugares del mundo calles atestadas de gente con la camiseta de nuestra Selección. Qué felicidad mayor, qué regocijo interior, para todos aquellos que a pesar de la pandemia nos seguimos cuidando y apoyando a un Gobierno, que desde una actitud seria y planificada ha salido a defender al pueblo que lo eligió. El triunfo de octubre de 2019 no fue en vano. Había que desterrar a los que creyeron que engañando a la gente se podían perpetuar para siempre en la administración del país, si apenas ingresaron a la Casa Rosada mostraron a toda luz su antiargentinismo. Se hicieron enemigos de los pobres, de los docentes, de los enfermos, de los viejos, de los estudiantes, de los militantes, de los adversarios, de las pymes, de los trabajadores, de las mujeres, de los inmigrantes, de los países hermanos, etc, diciendo que “había que insertarse en el mundo”. Y hoy la Selección, que alguna vez fue del Diego y ahora la comanda Lionel, nos inserta de verdad en el mundo, porque, aunque se esconde, el país va derrotando a todos los antiargentinos que “piden que se lesione Messi, que abran la Hidrovía para que ellos puedan evadir, que no se le pida a Vicentin que pague sus deudas con el Banco Nación, que los mantengan presos a Boudou, De Vido, a Milagro Sala, Luis D’Elía y otros”.

No es un aporte menor lo que hizo el deporte por Argentina, que lucha contra “los libertarios, republicanos, que se envuelven con banderas argentinas, cuando sus bienes los tienen en paraísos fiscales o cuando lo que producen lo contrabandean a Paraguay, o cuando tienen que vacacionar lo hacen a Punta del Este o en Miami”. Sólo que existen otros argentinos, los que recorren las calles gritando por nuestro fútbol, “por nuestra camiseta que está también matizada por los soldados muertos en Malvinas, por los 44 submarinistas del ARA San Juan, los 43 gendarmes que fallecieron en el paraje Galán, por Santiago Maldonado, por Rafael Nahuel, que seguramente desde el Cielo están junto a Diego, alentándonos para que no desfallezcamos y sigamos adelante frente a los enemigos de la Patria”.

Estamos insertos en el mundo de verdad. Y ese es el que nos alienta.