EFÍMEROS COMO SU MÚSICA: sucumbe el amor de la “Despechá” Rosalía y el rapero Rauw Alejandro, envueltos en una vorágine mediática sin control

Muchos hablan de infidelidades. Otros dicen que Rosalía es una mujer ultra fogosa y que eso cansó al portorriqueño. Lo cierto, es que suspendieron la boda que ya estaba casi lista. Muchos creen que este tipo de música también desaparecerá, porque ya se está llegando a la saturación. (Foto: AP).

BARCELONA, España (Especial para EL SOL ABC). Han aparecido en los escenarios una serie de “estrellas pop” consumidas como si fueran “los primeros pobladores extraterrestres”, que llegaron a la Tierra para conquistarla.

Todavía los terrícolas no han despertado de la inoculación hecha por las cadenas de medios y aplicaciones de la web, con la que han encontrado nichos comerciales inconmensurables, que los ha vuelto a todos loquitos hasta más no poder. Y así han aparecido “estrellas mediáticas”, que no te garantizan calidad vocal o artística, pero sí un multicolor muestrario de tatuajes, poses falsas, se las saben todas, y tan repetitivos que saturan y cansan.

Y en esa jungla se mueven la “Despechá” Rosalía, que con una voz de gata en celo –quizás esto ha asustado al flaquito Alejandro–, se puso en los primeros lugares de los rankings en las radios y tras de ello, a filmar y grabar todo lo que aparezca. Y es así que conoció al “amor de su vida” Rauw Alejandro. Pero la fogosidad de la catalana “asustó” al portorriqueño, que con sus flacuras tiró la toalla.

Estaba todo listo para el matrimonio, que lo anunciaron a los cuatro vientos, pero parece que el boricua se “sintió cansado de tanto arrime y arrumaco, como exposición de la española”, que se dijo, asimismo: si no paro o no la paro, tengo vida para 10 años más, nada más’. Y así que le dijo a la “Despechá”, “andá buscarte a otro que esté en mejores condiciones que yo”.

Mientras en todos los medios salieron a contar que los términos del fin del romance se hicieron de la mejor manera, nada más que en los últimos días Rosalía, con “lagrimitas” en sus ojitos chiquitos pero picarones, salió a decir que “todo está bien, no estoy despechá, pero lo extraño mucho, porque me hacía maullar de lo lindo ese chico”.