SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Ayer a las 10.15, como “perro que ha volteado la olla”, el emperador de Jujuy, Gerardo I, duque de los Valles, Quebradas y Puna, salió con su banda de “sikuris” ha dar conferencia de prensa sobre “la adquisición por parte de la Provincia de un millón de vacunas Shinopharm a la República Popular China”.
Así a luces vista pareciera, en medio de la pandemia, una “muy buena como benemérita noticia para el pueblo jujeño”, pero conociendo la personalidad del emperador jujeño que, en partes de la conferencia, con medios amigos, se contradice y muestra de la madera que está hecho, cuando dice: “Esperamos que la Legislatura tome celeridad para tratar y aprobar. ‘Ya he dado las órdenes para que ello suceda así’ y así rápidamente tengamos que enviar la Ley aprobada para que el Gobierno nacional tenga como antecedente”. Ese “ya he dado las órdenes” demuestra muy claramente ante qué personaje estamos plantados los jujeños, que no “sólo mentirá con esto, porque ya lo hizo con los parques solares de Cauchari, que, según estimaciones de la Dirección de Energía de la Provincia, no están pudiendo alcanzar las metas previstas de funcionar a un ciento por ciento. Por lo que los ingresos para la amortización del gran endeudamiento en dólares son muchos menos de lo esperado, lo que pone en riesgo el trabajo de mantenimiento en los parques por los altos intereses a pagar día a día”.
Algunos de sus vastos asesores, le dijeron, “don Gerardo por qué no apuramos la compra de vacunas con un acto, aunque no las consigamos —igual que Rodríguez Larreta en CABA—, pero quedamos bien ante la gente y nos sirve para las elecciones, porque si no nos pegarán una paliz, así como se la dieron a los amigos de Piñera en Chile”.
Un antecedente muy claro de ejemplo
En tren de campaña, el jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, también con bombos y platillos salió a batir el parche de que “estamos en condiciones de comprar nuestras propias vacunas”. Y todos los medios amigos salieron a reproducir “la gran noticia que levantaba la imagen de quien es uno de los responsables de la muerte del eminente Dr. René Favaloro, cuando era funcionario de la Alianza de De la Rúa, Rodríguez Larreta junto a María Eugenia Vidal”. Pero todo quedó en la nada, cuando el mismo Larreta fue a entrevistarse con la actual embajadora de EE.UU. en el país “para ver si podía conseguir vacunas de Pfizer”. Se dio con un muro de piedra en la frente, porque en todos los lugares consultados le dijeron que “no hay vacunas disponibles ni con plata en mano. Apenas podemos disponer para sostener las vacunas del país de origen”.
Así como dice el duque de los Valles, que “pretendemos un contrato por 1 millón de vacunas, que ‘podrían estar en 60 días’ y cuyo costo sería de unos 15 dólares por cada dosis; cuando otros intermediarios nos ofrecían a $us 35 la misma dosis. Siempre existen los avivados, pero queremos hacer contrato directamente Estado jujeño con el laboratorio de Shinopharm”.
Luego alguien le preguntó, de ¿dónde va a financiar la compra de las vacunas? A lo que muy suelto de cuerpo dijo: “Ya tenemos el dinero, porque tuvimos que comprar dólares. Es muy difícil conseguirlos, por las restricciones que existen; pero ya los tenemos. Así que no hay problemas en ese aspecto”. Es acá donde el emperador se desdice de lo que tanto pregona cuando discute paritarias con los estatales jujeños: “No hay un peso partido por la mitad en las arcas de la Provincia”.
Esto que hizo ayer Morales, es uno de los tantos actos de voluntarismo a lo que nos tiene acostumbrados a los jujeños, quien realmente fundió económica y socialmente definitivamente a la provincia de Jujuy.
