VOLUMEN POLÍTICO: desde el Círculo Rojo salieron a pegarle a Daniel Scioli, porque estaban cómodos con Kulfas

Todos creen que Daniel Scioli le va a dar a su gestión mayor volumen político. (Foto: Sonido Uno).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Muchos actores salieron a “jugarse” ante los síntomas de enderezamiento de la nave, que produjeron las palabras de la Vicepresidenta en ocasión del acto conmemorativo de los cien años de YPF el viernes pasado en Tecnópolis.

Esta salida de Kulfas del Ministerio de la Producción es uno de esos síntomas, que produjo muchas repercusiones en los ámbitos empresarios y políticos nacionales, tanto que el ex ministro confirmó con su carta de renuncia que “no era parte del proyecto de gobierno, sino uno de los infiltrados para poner palos en la rueda a la gestión”.

Tanto es así que los periodistas “independientes” de Animales Sueltos, todos en el camino voluntarista de posicionar al macrismo otra vez en carrera entraron en serias contradicciones, las que los hacen menos creíbles, cuando uno de sus invitados –Enrique Zuleta Puceiro–hablaba “de lo desarticulado y sin rumbo el Gobierno”, pero por otro lado decía: “Hay buenos números de recuperación de la economía”. Como si el país se condujera solo. A lo que hay que agregar, que una de las panelistas del programa mostró cuadros estadísticos donde “a Daniel Scioli el 48 % de los empresarios consultados en el foro de AEA no lo quería, porque venía a hacer política”. Y así sin ton ni son hablaron que “estamos fortalecidos porque estamos entre 8 a 9 puntos del Gobierno en las encuestas”, como dijo Rubinstein, ministro de Salud de Macri, que “dejó que se echaran a perder millones de vacunas en los galpones de Ezeiza”.

 

Otro punto de vista

Mientras, tanto el analista económico y político, Julián Guarino, para el diario Ámbito expresó con respecto a Daniel Scioli: Daniel Scioli, el hombre que el Gobierno tiene designado para ocupar la silla del ministerio de Desarrollo Productivo tendrá un desafío impar. Por un lado, deberá gestionar la cartera de Producción en todas las áreas que su antecesor Matías Kulfas supo forjar y transitar. Por otro, será un ministro que asumirá la conducción del ciclo productivo con una economía que se enfría de forma progresiva, y que no podrá invertir ese ciclo.

La primera es una agenda nutrida que debe sostenerse y que representa numerosos compromisos. Siempre en el plano técnico, esos compromisos no sólo deben ser rápidamente asumidos, sino también reforzados para dar una idea de continuidad que es estratégica en áreas como son la energía y las materias primas, entre muchas otras. Dicho en criollo, debe conservarse todo lo que ha resultado valioso en materia de definiciones productivistas (muchas de ellas vinculadas a las políticas extractivistas como la minería y el litio), que las hay y son valiosas. Sin embargo, existe otro registro que es necesario profundizar.

Scioli será un ministro que asumirá con una carga especial. La inflación, que está frenando el crecimiento económico en el mundo, también lo hace en la Argentina. Las últimas cifras hablan: según el Indec, la actividad económica creció 4,8 % en marzo en términos interanuales, pero registró una caída de 0,7 % en comparación con febrero. Cualquiera podría argumentar que este dato, el interanual, lleva 13 meses consecutivos de suba. Pero sin embargo habrá que pensar mejor en una especie de “serrucho”: en diciembre, este indicador, en términos mensuales, había terminado el 2021 con una suba de 1,1 por ciento. Pero inició el 2022 con un retroceso de 0,7 % en enero, una recuperación de 1,2 % en febrero y una nueva caída de 0,7 % en marzo. Si alguien quisiese hacer una comparación de ese ciclo, podría pensar que la economía “se enfría”, ya que hasta mitad del año pasado avanzaba todos los meses a ritmo de 0,6 %, terminó el 2021 en 0,3 % y ahora ya se ubica en torno a 0,2 por ciento.

Scioli deberá enfrentarse con dos enemigos: la falta de dólares y el impacto del shock externo en la economía local. Esto último podría entenderse como la sumatoria de mayores costos globales en fletes, obturación de las cadenas de valor, escalamiento de los precios internacionales y profecías autocumplidas, al cerrar los países productores de alimentos las líneas de exportación y generar una nueva ola de incrementos y mayor inflación. Uno más: la suba de tasas de interés global y local. Como se sabe, no hay divisas suficientes para financiar importaciones lo que le pone un límite a la velocidad de la expansión económica, porque a mayor nivel de avance de la actividad, mayores divisas requeridas para la compra de insumos y bienes de capital en el exterior. Para tomar una referencia, el Índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) mostró una caída de 1,9 % en marzo respecto a febrero mientras que la construcción registró un retroceso de 1,9 por ciento (ambos indicadores tuvieron subas en la medición interanual).

Súmese a eso un detalle: el Banco Central cerró mayo con $us 935 millones a favor. Pero a la entidad monetaria se le viene haciendo difícil la compra de dólares, ya que hasta esa fecha el saldo neto desde el arranque del año apenas alcanzaba los $us 1.047 millones, una cifra que luce mucho más baja que los $us 5.728 millones adquiridos en el mismo periodo del año pasado.

¿Razones? El pago de la factura de importación de energía y la liquidación de los vencimientos de deuda que tienen las empresas, además de las importaciones indispensables para sostener el aparato productivo y algo más de dólar turista. Ah, también algo más: por dólar ahorro, se adquieren ahora cuatro veces más cantidad de billetes verdes de la que demandaban hace un año. Guzmán sabe todo, pero no dice demasiado. Prefiere el voluntarismo y la retórica política mientras administra su relación con Georgieva. Confía en que, de presentarse algún cuestionamiento, podrá solventarlo. Lo mismo cavila el presidente Fernández”, termina opinando sobre lo que le espera a Scioli, Guarino.

Mientras tanto, desde sectores menos técnicos se espera que Scioli convoque rápidamente a los gobernadores del Norte Grande, para que, junto a los propietarios de los ingenios azucareros, se trabaje en el mayor ensanchamiento de los cupos de bioetanol para producir más biodiesel para evitar importar gasoil. Otro sector clave que debe encarar Scioli es el potenciamiento de YPF Agro, que debe posicionarse como interesante comprador de granos a los más de 30 mil productores de la Pampa Húmeda, para hacer viable mayores ingresos al Estado.