Una sociedad de enfermos consumistas, donde la Naturaleza no les ha enseñado nada

 

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SALTA (Especial-EL SOL ABC). Como si los hubiesen tenido atados y como en la película “El regreso de los muertos vivos” salieron no a caminar y a respirar aire puro, o a jugar, correr, saltar, a disfrutar del paisaje, sino todo lo contrario: salieron en sus autos, para moverse “prisioneros” del auto, de la camioneta, “para mostrarse” en un sentido ante “los otros”, porque “no pueden vivir sin mostrarse” y sin mostrar “lo que tienen”, que son sus autos o camioneta como los “bienes más preciados del Universo”. En eso se ha convertido una buena parte de la sociedad salteña, que ayer salió en caravanas de varios kilómetros atendiendo nadie sabe qué razones, porque el Gobierno provincial flexibilizó la cuarentena para algunos rubros comerciales.

Estamos ante una sociedad muy especial que está mostrando rasgos de una paranoia delirante que se liga al autosuicidio colectivo, porque todos salieron como inmantados para romper una cuarentena que todavía no ha dado signos definitivos de finalización.

Entonces, qué pueden decir los  “zombis salteños” que se escaparon desde la localidad de San Lorenzo y lo mismo en el sentido contrario desde esta ciudad capital hasta San Lorenzo: ¿que no se quieren? ¿Y que no han entendido la dinámica del  coronavirus ni escuchan a los científicos? Como pasó en Londres, según información de la BBC de Londres, que luego “de cifras altísimas hace 15 días atrás, y con las medidas de cuarentena y cuidado se habían bajado las víctimas, pero bastó eso para que se flexibilizara la restricción para circular en el Reino Unido, pero hoy volvieron con los contagios altísimos y casi más de 1.200 muertes por día”.

Pero los “zombies salteños”, además de irresponsables son ignorantes, vuelven a poner en peligro todo el esfuerzo realizado hasta ahora. El Gobierno al final “debería hacerlos firmar a todos aquellos que no quieran cumplir o acatar los protocolos que se hagan cargo de sus vidas como la de sus parientes y que si llegan a contagiar, serán denunciados penalmente como civilmente por los estragos que pudiesen causar”.