UN BUEN MINISTRO ES AQUEL QUE NO TIENE PEGADO SU TRASERO EN EL SILLÓN MINISTERIAL

El Gobierno Nacional ha enviado muy buenas señales con la designación de los nuevos ministros, porque se priorizó experiencia conjuntamente con ejecutividad. (Foto: Twitter).

El presidente Alberto Fernández está demostrando que la palabra empeñada ante el pueblo de la Nación, la va a cumplir en toda la dimensión de su convencimiento de que este es el único camino para revertir las dos pandemias que asolaron y asuelan todavía no sólo en la economía sino en todas las estructuras del Estado.

El paso dado con el cambio de gabinete muestra que su camino en pro de cumplir las promesas electorales sigue acumulando capital político y basamento para revertir la gestión de dos años, que no era mala pero que no tenía la velocidad que el pueblo postergado y más desguarnecido necesitaba luego del azote de este Covid-19 asesino.

Todos los hombres elegidos para esta nueva etapa son personas con cabal experiencia en la función pública. Cada uno ha demostrado eficacia y conocimientos, como experiencia, para desarrollar las políticas que necesita el pueblo. En ellos está en configurarse en elementos de apoyo para el Presidente, para que éste pueda definir la estrategia para llegar al 2023 con mucha fuerza y acumulación de hechos concretos.

Todos los comentarios no son más que positivos. Se sabe que la visión especial de la vicepresidenta de la Nación no ha hecho más que consolidar un espacio, que muy artesanalmente se creó a partir de 2016, cuando la Dra. Cristina Fernández de Kirchner fuera conminada por el ex juez Claudio Bonadío, a una de las tantas citaciones judiciales que pergeñó conjuntamente con la Mesa Judicial que armaron con el expresidente Mauricio Macri.

Desde EL SOL ABC creemos que el nuevo gabinete será cuanto más eficiente cuando cada ministro esté en contacto directo con todos los actores políticos, sociales, empresariales y sociales de todas las provincias del país. Para ello se necesita que cada uno no esté atado a su sillón ministerial, sino que la acción se anteponga a lo burocrático.

Pareciera que el puesto de secretario de Comunicación y Medios no tiene importancia. Luego de la operación de las fotos en Olivos, se vio qué importante es el puesto. La mirada va estar centrada en los pasos que dé Juan Ross, porque si se entera primero Clarín o La Nación o Infobae, no serían buenos indicios para un respaldo. Habrá que verlo. (Foto: La Nación).