Un sector minúsculo de la sociedad quiere provocar otro junio de 1955. El camino elegido es otro, quizás más sofisticado, pero igual de perverso y asesino como mandó la embajada norteamericana, con sus cipayos locales, al almirante Isaac Rojas.
Dentro del “huevo de la serpiente” aparecen los Martínez de Hoz, los Pinedo, el juez Giménez Uriburu y el fiscal Diego Luciani, además de otros muy conocidos, que se superponen dentro de la “mamushka” construida por el Departamento de Estado de EE.UU. para seguir usufructuando los recursos y bienes de los argentinos.
Entonces, desde diciembre de 2019 –no les cabía en la cabeza que con los 54 mil millones del FMI no hubiesen podido revertir el tremendo descalabro financiero y económico al que sometieron al pueblo argentino durante cuatro años— luego de la fenomenal derrota en las urnas comenzaron con el “plan sistemático dictado por EE.UU.” de mostrar que el Peronismo es el hacedor de todos los males en la Argentina. Antes, tenemos que recordar que a Raúl Alfonsín le hicieron lo mismo, por haber permitido el “mega juicio a las Juntas Militares” y ser uno de sus más fuertes impulsores. Lo que demuestra, que no son democráticos ni les interesa la Argentina.
Así comenzaron con la cuarentena por el Covid-19, con las vacunas que no se conseguían, luego porque eran rusas, a lo que agregaron que eran venenosas, las corridas bancarias, las cautelares para conseguir dólares, boicot con el gasoil, remarcación de los alimentos al ritmo del “dólar blue”, contrabando de granos, evasión y elusión fiscal, marchas y piquetes del “campo” con saldo de un crimen que no tiene culpables en ruta de la provincia de Córdoba y el más reciente y obsceno, el manejo de la Justicia para desencriminar al macrismo y atacar al Peronismo. El saldo más elocuente, es el constante hostigamiento y ataque perversos contra la líder natural del Partido Justicialista, Dra. Cristina Fernández de Kirchner.
Y hoy aparece, Rodríguez Larreta –descendiente de ese otro Rodríguez Larreta que manejó el Puerto de Buenos Aires en época de la colonia— demostrando “lo poco democrático que es al haber enviado la Policía de la Ciudad a reprimir a los peronistas que le hacen el aguante a Cristina Kirchner”. Todo un plan maquiavélico al haber primero vallado el sector circundante al domicilio de quien es perseguida por la “Justicia made in USA”. Sin embargo, como un sicópata, en su discurso de anoche, no sólo niega que es antidemocrático, sino que deja traslucir su poco apego a las normas conductuales de un político que está para “cuidar la paz no sólo de la Ciudad de Buenos Aires sino de todo el país, ya que CABA es la capital de la Argentina”. Dice una cosa, pero en la realidad hace otra. En todo el país se hicieron marchas y actos en favor de la democracia y en defensa del estado de derecho. En ningún punto hubo disturbios, sólo en la Ciudad de Buenos Aires gobernada por el macrismo.
Entonces, los medios antidemocráticos y este sector minúsculo de la sociedad, que se retroalimentan siendo lacayos de EE.UU., conjuntamente con la embajada de ese país, quieren volver a producir “otro junio de 1955”, cuando asesinaron mediante bombardeo en Plaza de Mayo a más de 350 compatriotas, que hasta el día de hoy no tuvieron justicia. Hoy el instrumento utilizado es Comodoro Py, para sentenciar sin pruebas a la Vicepresidenta de la Nación.
Por ello, el pueblo debe estar en estado de alerta, porque está en juego nuestra heredad y la Patria, que no es poca cosa.
