Están tan desorientados, que en ese afán de quererlo todo, se están pegando un tiro en la frente. Así los ves destruir el Estado, para armar todo un mamarracho que seguramente los amanuenses del sionismo internacional dirán que “es la modernidad y los que los tiempos piden”. Pero anoche la vigilia de organismos de DD.HH., organizaciones sociales, gremiales y partidos políticos conmemorando hoy el 24 de Marzo, el Día de la Memoria, Verdad y Justicia nos han puesto en nuestro centro motor, que es la vida, diciéndonos silenciosamente que “el espíritu está más vivo que nunca” y que pese a todos los macabros y asesinos planes nunca podrán hacer desaparecer a los verdaderos dueños de la República Argentina: el pueblo de la nación.
Ese mismo pueblo desde donde salieron San Martín, Belgrano, Güemes, Mariano Moreno, Rosas, Monteagudo, Chacho Peñaloza, el Sargento Cabral, Diego Maradona, Favaloro, Milstein, Borges, Houssay, Messi, Fontanarrosa, Caloi, Aleandro, Echarri y tantos otros, como nosotros los comunes, es el que va estar presente siempre para recuperar la cordura y todo el espacio de los sueños y territorio que nos están robando. El que no lo crea así, deberá estar haciendo sus bolsones para irse de esta Patria que no es suya ni nunca lo será.
La sangre derramada por los 30 mil desaparecidos, los casi 700 héroes de Malvinas, los 44 submarinistas del ARA San Juan, los 43 gendarmes que mandaron a morir en paraje Galán, a Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, los profesionales médicos, paramédicos y enfermeras que dejaron su vida en la pandemia del Covid-19, a los miles de patriotas que arriesgan sus vidas por una Argentina mejor, no podemos ni podremos olvidarlos nunca, porque estaremos presentes por la posteridad.
