TRABAJAN POR EL REARMADO DE UCR A NIVEL NACIONAL: radicales cordobeses van a las urnas

Rodrigo de Loredo, referente de Martín Losteau en Córdoba, en las internas de la UCR, es además investigado y tiene causa, junto a su suegro Oscar Aguad, por la desaparición de 38 millones de dólares de ARSAT, cuando la gerenteaba durante el gobierno de Macri. (Foto: La Nueva Mañana).

CIUDAD DE CÓRDOBA (Especial-NA-Por Antonio D’Eramo). Detrás de las listas de Marcos Carasso y Rodrigo de Loredo aparecen los “padrinos” Ramón Mestre; Mario Negri y Martín Lousteau. Una interna que se nacionaliza, que demuestra que la UCR piensa en renacer de sus cenizas.

En estas épocas posmodernas de grandes estructuras partidarias que han sido relegadas para terminar conformando frentes electorales que les permitan triunfar en elecciones ejecutivas y hasta legislativas, contar con un pack de afiliados cercano a las 230.000 personas, no es un número menor. Sin embargo, a la hora de analizar las edades de los afiliados, la intención e interés de concurrir a votar, y las pocas elecciones internas que se han desarrollado en los últimos tiempos en Córdoba, son factores que han encendido todas las luces de alerta por una posible baja concurrencia a los colegios donde se desarrollará la elección interna que, de no conseguirse un determinado piso de votos positivos, podría considerarse nula y debería repetirse el 21 de mayo, el mismo día que se realizarán las cruciales elecciones de la UCR en Provincia y Ciudad de Buenos Aires.

De ocurrir este hecho se estaría a las puertas de un nuevo papelón generado por una interna de la UCR cordobesa repleta de agresiones verbales a través de redes sociales, impugnaciones judiciales y hasta de cruces “picantes” entre Mario Negri y Martín Lousteau.

 

Lousteau quiere copar la parada

Lousteau, que hace campaña en cuanto distrito pueda para expandir la influencia del radicalismo porteño y lograr posicionarse en la interna grande de Juntos por el Cambio, sostuvo en Córdoba al apoyar la candidatura de Rodrigo de Loredo, palabras similares a las que utilizó en la provincia de Buenos Aires para apoyar la lista de Gustavo Posse: “Queremos una lista que salga de la comodidad, se anime a protagonizar, a gestionar y deje de reclamar”.

Mario Negri que, junto a Ramón Mestre, sostienen la candidatura de Marcos Carazza en Córdoba, también juega en la elección bonaerense apoyando a Maxi Abad, rival del intendente de San Isidro.  Y le dedicó un comentario televisivo acusándolo de advenedizo a Lousteau. “Yo no hubiera sido nunca ministro de Cristina”.

Pero más allá de estas delicadezas, hay que decir que los chats en las redes sociales de los radicales cordobeses son mucho más virulentos y hasta existe la preocupación, en las autoridades de los comicios, que se produzcan hechos de violencia física durante la interna de hoy.

Por primera vez en 15 años, gracias a una decisión judicial del juez electoral Ricardo Bustos Fierro, se habilitó la competencia entre dos listas. La oficialista, Convergencia Radical, que encabeza el intendente de General Cabrera, Marcos Carasso, y la agrupación Sumar, que lidera Rodrigo de Loredo que fue director de la empresa Arsat durante la gestión de Mauricio Macri y de su ministro de Defensa Oscar Aguad, a la sazón suegro de Rodrigo de Loredo.

 

Otras listas

En un principio iban a competir tres listas, la tercera en discordia era Córdoba con Todos de Juan Guait, pero la Junta Electoral de la UCR sólo aprobó la de Marcos Carasso porque las otras dos no reunían los requisitos de avales de los 26 departamentos para poder votar. Una decisión tomada por mayoría con la disidencia de dos de los representantes de la Junta Electoral lo que llevó a la agrupación Sumar, de Loredo, a apelar a la Justicia federal donde Bustos Fierro falló a su favor el pasado 5 de marzo.

Carasso, que llevará a la vicepresidencia 1° al Comité Provincial de la UCR a la dirigente Gladys Ruetsch y como delegado al Comité Nacional a Ramón Mestre, se mostró optimista con un triunfo y bregó “por la unidad de radicalismo. El próximo lunes 15, una vez finalizada la elección, convocaré a todos para que juntos construyamos un radicalismo fuerte, y a partir de allí armar un proyecto que enamore a los cordobeses”.

El concejal De Loredo es acompañado por Verónica Gazzoni como vicepresidenta y Marcos Ferrer en primer lugar como delegado al Comité Nacional de la UCR.

Las mesas habilitadas son 760 en todo el territorio y 168 corresponden a la capital cordobesa. Se utilizará una boleta tradicional que en algunos casos tiene hasta siete tramos separables. El proceso fue autorizado por el Centro de Operaciones de Emergencia y habrá un protocolo estricto para cumplir con las normas por la crisis de la pandemia de coronavirus.

No más de cuatro mesas en cada colegio, se debe mantener el distanciamiento de dos metros entre electores y el uso obligatorio de barbijo. Sólo podrán estar cinco afiliados al mismo tiempo por mesa aguardando por sufragar.

Ensayos que servirán para pensar las PASO de este año a nivel nacional y que, de salir correctamente, servirá para alejar las extrañas ideas de suspender las primarias.

 

La sombra del ausentismo sobrevuela esta elección

Según la secretaria electoral de la UCR, Verónica Garabe, los números exactos de la elección son: “226.822 afiliados estarán habilitados a participar en toda la provincia, de los cuales 83.786 pertenecen al departamento de la ciudad de Córdoba”.

Dicen en los comités de los candidatos que hay interés de los afiliados por acercarse a votar, sobre todo por lo sucedido en el año 2019, un año muy complicado para el radicalismo cordobés, cuando perdieron la intendencia de Córdoba y recibieron el doble mazazo propinado por el PJ de Juan Schiaretti, al derrotar a los hoy socios en esta interna, Negri y Mestre, que se habían presentado por separado.

Ahora bien, los analistas políticos cordobeses no son tan optimistas. La carta orgánica del partido indica que al menos el 10 % de los afiliados deben convalidar con su participación las elecciones internas.

Si tomamos los números indicados por Verónica Garabe, se requieren 22.682 afiliados que deseen concurrir a los centros de votación de toda la provincia mediterránea, mientras que en la ciudad de Córdoba se necesitarán 8.378 votos para cumplir el requisito.

En la capital esa concurrencia parece estar asegurada, pero en otros departamentos es una incógnita conocer si los correligionarios estarán interesados en participar. Pasaron quince años desde la última contienda interna, el partido no es el mismo, está dividido y, más allá de las figuras nacionales que participaron de la campaña, el votante radical se encuentra desilusionado por las derrotas en continuado que le propinaron el peronismo unido representado, hoy en día, en la figura del gobernador Juan Schiaretti.

Esa unidad del peronismo que logró desbancar a un radicalismo otrora imbatible. Por ello, el número final de afiliados que participarán de la interna de hoy importa tanto como su resultado para conocer el calado de la crisis que está atravesando el partido del que formarán parte los reformistas universitarios, Arturo Ordaz; Arturo Capdevilla; el yrigoyenista Alejandro Gallardo; Eduardo César Angeloz y, por último, pero no el menos importante, Amadeo Sabattini.

 

NdR: Creemos que esta es la oportunidad de la UCR de volver armarse para volver a conformar el gran partido que fueron y así pase a ser alternativa en algún momento para una elección nacional. De no hacerlo, el partido centenario corre el riesgo de desaparecer y quedar sumido dentro del PRO, donde no tienen peso específico a la hora de los mandatos, pero sí son corresponsables de los errores de gestión. Si no toman en cuenta de ello, están dinamitando su propio futuro.