SANTIAGO NO SE AHOGÓ, LO ASESINARON: surge prueba vital que corrobora lo que publicamos en 2017 y donde Gendarmería, Patricia Bullrich como el juez Lleral son partícipes directos

Este es el 2° comandante del Escuadrón 36 de Esquel, que estuvo a cargo el operativo de Gendarmería que desapareció a Santiago. Piden al ministro actual del Ministerio de Seguridad, Aníbal Fernández llevar a cabo una minuciosa investigación sobre este sujeto y los que colaboraron ese día en el operativo desalojo el 1° de agosto de 2017, en la ruta nacional 40, cerca de Esquel (Chubut). (Foto: La Provincia SJ).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Por todos los testimonios, como además testigos, y notas periodísticas al respecto, se logró verificar que a Santiago Maldonado ese 1º de agosto de 2017 miembros de Gendarmería Nacional lo habían hecho desaparecer [1], para luego asesinarlo en una finca perteneciente al grupo Benetton, uno de los denunciantes e ideólogo de la represión a los mapuches que denunciaban amedrentamiento y usurpación de sus tierras ancestrales.

Pero según contó anoche la periodista Irina Hauser, redactora de Página 12 y columnista de Minuto Uno, en C5N, “apareció otra testigo del caso de la desaparición forzada y posterior muerte de Santiago Maldonado –se trata de una enfermera de Gendarmería– que relató que ‘me enteré en esa fecha que la fuerza había detenido a un hippie y que lo llevaron a uno de los galpones de la estancia Benetton”.

A esta declaración se suma lo escrito e informado por Página 12 del día de ayer, donde Adriana Meyer informa: “De acuerdo al relato, la testigo afirmó que al día siguiente el comandante Juan Pablo Escola, jefe del escuadrón 36 de Esquel, Chubut, le pidió que escondiera una caja donde había un arma, celulares y un trapo sucio. Para las fuentes judiciales que hablaron con este diario el testimonio resulta verosímil. Para la familia del joven Maldonado esta declaración ‘conecta todas las piezas’.

¿Por qué el gendarme de la foto fungía un arma y miraba directamente al móvil, que fue el que llevó a Santiago Maldonado a la finca de Benetton en Esquel? (Foto: Archivo de EL SOL ABC).

Y continúa: “A pesar del valor probatorio del testimonio, éste quedará ‘reservado’ hasta que el máximo tribunal se expida sobre la recusación de Lleral –quien ya se pronunció por el cierre del caso– para que un juez investigue todas las hipótesis, incluida la desaparición forzada. Es decir que no habría en lo inmediato movimientos en el vapuleado expediente del caso que conmovió a casi toda la sociedad”.

 

Recuerdo

Es bueno recordar que, por esos primeros días de agosto, este jefe de Gendarmería de Escuadrón Esquel, Juan Pablo Scola, declaraba a Clarín, con toda la impunidad que le daba Patricia Bullrich que “el 1° de agosto no detuvimos a nadie, no matamos a nadie, no estuvimos ni cerca de detener a alguien. Duermo tranquilo; actuamos correctamente”, aseguró Escola en declaraciones que publica hoy el diario Clarín”, dijo el diario La Provincia de San Juan.

A lo que luego agregó ese matutino: “Afirmó que en ningún momento del operativo los gendarmes estuvieron ‘a menos de 40 metros’ de la comunidad mapuche, que los agentes de esa fuerza de seguridad no llevaban ‘armas 9 milímetros’ y que ‘ningún arma de guerra fue usada’. Aseguró también que ‘no estaban las condiciones para detener a uno de ellos’, al salir al cruce de testigos que dijeron haber visto cuando Maldonado era apresado por gendarmes a la vera del río Chubut”.

Pero desde EL SOL ABC publicamos ese 2017, luego de la desaparición de Santiago Maldonado, con estos títulos: “El SOL ABC, único medio con anticipación de las noticias que otros ocultan” (agosto 2017); “Diputados Conti y Tailhade piden a Bullrich por Santiago Maldonado” (agosto 2017); “Esquel: secuestran computadoras personales y los teléfonos de 65 gendarmes” (agosto 2017), notas que describían la situación de horror a la que nos había sometido al pueblo de la nación el gobierno de Mauricio Macri junto a todos los miembros del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich.

Finalmente, el golpe de gracia definitivo lo da Meyer cuando escribió ayer que “uno de ellos fue B.F. que integraba el área de Inteligencia y le manifestó que acababa de ordenar los paquetes que Escola le había dado, que eran todo tipo de pruebas. También le dijo que él tenía un sótano en la casa y que guardaba recuerditos de todos los jefes que habían pasado por el Escuadrón 36 de Esquel. En otro tramo de la declaración testimonial, la testigo dijo que el marido de la enfermera era también gendarme, trabaja en comunicaciones y que le había comentado que “había recibido un radio encriptado que decía qué hacer con el cuerpo”. Es más, la testigo sostiene que la enfermera le aseguró que escuchó a Badié decir, en una reunión de jefes, que ‘este tipo (haciendo referencia Escola) lo mató, tenemos toda la prensa afuera, está todo un movimiento y yo me tengo que fumar esta situación’.

’’En otro tramo de su testimonio la testigo citó a otro de sus pacientes, al que identificó como G.M., que le contó que ‘en su sección se sabía quién le quitó la vida a Santiago Maldonado’, dijo y señaló a un tal ‘Ahumadita’ que no identificó pero que afirmó que ‘se había mandado la cagada del siglo. Al parecer ‘Chuqui’ (apodo con el que identificaba a Juan Pablo Escola) había dado la orden, y Ahumada la había ejecutado’. En el testimonio se afirma que G.M. también decía que había un puesto de Gendarmería Nacional en la estancia Benetton y que a Santiago lo tenían ahí”, termina diciendo la columnista de Página 12.

 

Referencia:

[1] https://www.elsolabc.com/bullrich-y-garavano-siempre-fueron-participes-necesarios-a-tres-anos-de-la-desaparicion-y-crimen-de-santiago-maldonado-el-estado-nos-debe-una-respuesta-esclarecedora/