BULLRICH Y GARAVANO SIEMPRE FUERON PARTÍCIPES NECESARIOS: a tres años de la desaparición y crimen de Santiago Maldonado, el Estado nos debe una respuesta esclarecedora

A los 28 años de edad, Santiago Maldonado fue asesinado por Gendarmería Nacional, pero Patricia Bullrich y Garavano hicieron todo cuanto pudieron para embarrar e imposibilitar el descubrimiento de los verdaderos asesinos del joven bonaerense. (Foto: Archivo).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). A tres años de la desaparición forzosa y luego el crimen de Santiago Maldonado, que a estas alturas sólo tendría 31 años, su familia sigue bregando por Justicia y que se vuelva a abrir una investigación seria y necesaria para llevar paz al corazón de millones de argentinos que una tarde del 1° de agosto de 2017, vieron cómo lo persiguieron, luego lo hicieron desaparecer ante nuestros propios ojos, con un poder mediático aterrador y todos los servicios de inteligencia plantando falsas pruebas,  además del manejo de la Justicia a jueces corruptos y comprables, que siempre jugaron para el poder de Luciano Benetton y Joe Lewis, los verdaderos dueños de la Patagonia.

La interventora Camaño de la AFI dio a conocer documentación que avala la participación de la AFI y su red de agentes en la manipulación y cruce de llamadas entre los familiares, abogados, y miembros de la comunidad mapuche del Cuschamen Lof.

Desde Salta el padre Jorge Crespo fue uno de los iniciadores de una campaña en defensa de una investigación justa y clara, que jamás se dio por la injerencia directa del macrismo en la Justicia, como ahora se está descubriendo. Además, estuvo en varias marchas en Buenos Aires acompañando a la familia, especialmente al hermano de Santiago, Sergio Maldonado. “En este tiempo, con el gobierno del presidente Alberto Fernández, es necesario que se reabra la causa a una nueva investigación de qué es lo que pasó realmente con el cuerpo de Santiago Maldonado en los más de 45 días desaparecido y cuando ‘aparece’ lo hace sin ningún signo de ahogamiento, sin tener vestigios en sus pulmones de algas y bacterias que ingresan cuando una persona se ahoga y está mucho tiempo en el agua. Esa es una muestra de la terrible manipulación que hicieron con el cuerpo de Santiago y como manejaban todo, todo se silenció. Eso no puede quedar así, necesitamos la verdad”, dice a EL SOL ABC el padre Crespo.

 

Las pruebas irrefutables que encontró Página 12

Las pruebas irrefutables que encontró Página 12, mediante la periodista de investigación Adriana Meyer, quien publicó lo siguiente, en ese agosto de 2017, días después de la desaparición de Santiago Maldonado:

Pruebas contra Gendarmería sobre represión y desaparición de Santiago

CUSCHAMEN, Chubut (Especial- Página 12-Por  Adriana Meyer). Una mujer mapuche de pañoleta azul al cuello se acerca a la tranquera, el ingreso a la Pu Lof, con una niña de campera roja y seguida por gendarmes. Al llegar otras mujeres le entregan bebida y comida, y se abraza con Julio Saquero y Mabel Sánchez, de la APDH de Esquel. Le preguntan si está incomunicada y ella asiente con la cabeza. Enseguida se retira hacia lo que queda de las casillas, donde los gendarmes hicieron una gran fogata con ropa y frazadas, custodiada por tres de ellos. “Fue como para desquitarse ese enorme fuego, nos robaron las herramientas, se robaron libros. Se metieron al toque y sólo al final mostraron una orden firmada por el juez Otranto para liberar la ruta, ellos dicen que se vieron obligados a entrar porque tiramos piedras pero los que disparaban eran ellos”, diría esa misma mujer a los medios locales pocas horas después del operativo represivo en Cuschamen, el 1 de agosto, cuando desapareció Santiago Maldonado. 

Registro fotográfico contundente

El registro fotográfico así como los videos que publica Página12 en exclusiva son inéditos, constituyen las pruebas aportadas por Naturaleza de Derechos en su pedido de intervención a la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y son parte del expediente abierto por la represión de enero, y en el cual el organismo dictó medidas cautelares para que el gobierno dé con el paradero de Maldonado e investigue lo sucedido.

En otro video aparece una camioneta de Gendarmería con cúpula saliendo del territorio que los mapuches reivindican como propio por su derecho ancestral pero que es parte de la estancia Benetton. El zoom permite ver a los niños retenidos y custodiados al lado de la casilla de guardia de la Pu Lof y primeros planos de los rostros de los gendarmes y las gendarmes apostados en la tranquera. Al rato sale otra camioneta, con la parte trasera descubierta, y con la patente OLW 223.

Las fotografías dan cuenta también de la presencia de menores, los destrozos, cantidad de vainas servidas de diferente tipo y calibre, los perdigones de plomo incrustados en la casilla baleada, diferente tipo de vehículos de Gendarmería en territorio mapuche, así como huellas de camionetas y la pisada de un borceguí.

La contundencia de las fotos como de las imágenes son una prueba irrefutable que los gendarmes entraron a los terrenos de las familias mapuches, cuando la orden del juez Otranto era sólo para despejar la ruta nacional 40. Y que una mujer tan desquiciada como la ministra Bullrich niega.

 

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(Viene de artículo original BULLRICH Y GARAVANO SIEMPRE…)

Después los numerosos testimonios, de quienes huyeron en carrera perseguidos por gendarmes acompañando a Santiago que relataron que él se metió al agua perseguido “por un gendarme que lo agarró de los pelos y lo golpeó; luego entró una camioneta de Gendarmería y allí lo cargaron. Eso fue lo último que supimos de Santiago”, dijo uno de los mapuches. El juez Otranto jamás dio cabida a esta declaración, ni tampoco al pedido de la defensa que “mediante el ingeniero en comunicaciones, perito puesto por la familia de Santiago, Ariel Garbarz,

Huellas de las camionetas que ingresaron al Lof mapuche y donde se llevaron al joven luego asesinado. (Foto: Archivo de Página 12).
Abundante cartuchos servidos encontrados dentro de los terrenos de las familias mapuches perseguidas, luego de la represión en la ruta nacional 40, para ingresar dentro de la propiedad mapuche. (Foto: Archivo Página 12).
Esta fotografía es clave, que demuestra que los vehículos de Gendarmería ingresaron a reprimir y luego llevarse el cuerpo de Santiago. (Foto: Archivo de Página 12).
Camioneta de Gendarmería que participó en el “chupamiento” de Santiago. Todo ello merece revisarse de nuevo. (Foto: Archivo de Página 12).
Otro móvil junto a gendarmes que ingresan al Lof mapuche con Itakas. Todo ello se negó y al juez Otranto no le importó. (Foto: Archivo Página 12).
La caseta donde se resguardaban haciendo guardia los mapuches en el ingreso de su territorio. Los vidrios rotos demuestran el feroz ataque de los gendarmes. (Foto: Archivo Página 12).
Los perdigones incrustados en uno de los maderos de la casa de los mapuches, luego de la brutal represión y persecución dentro de territorio mapuche, donde los gendarmes no podían ingresar. (Foto: Archivo Página 12).
El padre Crespo junto a Sergio Maldonado, hermano de Santiago, luego de participar en una de las marchas que se hicieron en Buenos Aires en 2018. (Foto: Redes).

se logró detectar la activación del celular de Santiago cerca de Esquel, cuando intentaron llamarlo desde la comunidad mapuche de Pu Lof”. Bueno, todo ello no se investigó ni con el nuevo juez impuesto desde el Ministerio de Justicia de la Nación, a cargo de Garavano.

Fuentes: Archivo de EL SOL ABC – Página 12