BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Es lamentable lo que muestra el Gobierno, en cada pasó que da. Lo que por allí es un despliegue de entusiasmo y buenas políticasm éstas se destruyen en un santiamén, cuando ves a funcionarios del Gobierno nacional haciéndoles el caldo gordo a los enemigos del país: no quieren pagar los impuestos, la mayoría los elude y luego fuga todo lo que puede; pero además salen a “hablar mal del país y del Gobierno, porque no tiene un plan”. Bueno, chico, si te están diciendo desde enfrente que “además de corrupto, eres feo y que no tienes nociones de lo que es administrar la cosa pública”, ¡a qué vas!
Sí, nos referimos al ciclo de charlas que organiza todos los años el diario Clarín, vaya paradoja, “Democracia y desarrollo”, justamente ellos que boicotean a la misma desde todos los ángulos y se ríen en la cara del pueblo argentino.
Y allí aparecen las figuritas repetidas del pelotupido de Melconián y del boby Lacunza, que dejaron un tembladeral de errores y malos manejos, pero ahora dicen, sin un miligramo de vergüenza, “hay que abrir todo, para darle confianza al sector privado, como apuntar a un proyecto de reforma impositiva”, cosa que les permita evadir y fugar doblemente. Y allí con cara de “yo no soy”, estuvo el jefe de gabinete Juan Manzur y la esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini, prestándose al juego de Héctor Magnetto, el taita diabólico y corrupto de un grupo de cipayos que vive como amebas de las sobras que dejan los negocios del cada vez más derruido “imperio”.
Lo bueno de este encuentro, es que los “enemigos de los argentinos” se muestran sin pudor, como los grandes encuentros de “amigos” sólo para besarle el culo a Magnetto, que los tiene a todos “fichados”.
Hay que ser muy estúpido para no saber que ese gran título “Democracia y desarrollo” es una tomadura de pelo al pueblo de la nación, que sabe a medias que tanto Clarín como La Nación son parte indisoluble de lo que fue el golpe de Estado contra María Estela de Perón en marzo de 1976 y luego cómplices directos de la desaparición de 30 mil hermanos argentinos. Entonces, de qué “democracia” habláis pedorros, asesinos y ladrones. Si todavía las Madres y Abuelas buscan a sus familiares. Todavía no juzgan a los responsables del crimen de Santiago Maldonado, donde Bullrich, el juez Lleral de Chubut, los jefes de Gendarmería de Esquel y miembros de esa fuerza de seguridad tienen sus manos y conciencias manchadas con sangre. Entonces, participar, aunque sea como oyentes, es ser cómplice aplaudidor de estos abortos asesinos y malos hijos de malas madres. Son enemigos; y, por lo tanto, hay que tratarlos como tales.
