SALTA: mientras la pandemia cunde, denuncian que en la provincia nadie controla los desmontes

Dos placas fotográficas muestran el tremendo desastre ecológico que sufre la provincia de Salta principalmente. La primera es una foto satelital de 2000 y la segunda muestra el Chaco salteño en 2019 y el avance de la depredación de sus bosques que nadie controla. (Fotos: Satelitales de NASA).

SALTA (Especial-EL SOL ABC). Siguen las denuncias de distintas asociaciones ambientalistas como de dirigentes, tal el caso del padre Jorge Crespo, quien realizó recorrida por distintas localidades del norte de la provincia, donde “además de los desmontes, verificó directamente el genocidio al que se está sometiendo a los pueblos aborígenes de la zona”.

Ahora es el mismo ente espacial norteamericano, que monitorea cientos de satélites aeroespaciales que constantemente están sacando fotografías de gran precisión sobre los bosques latinoamericanos.

El padre Jorge Crespo también recorrió la zona arrasada y cree que los desmontes son los culpables de tantas muertes de niños aborígenes en la zona. (Foto: Redes).

Otras denuncias

La organización ambientalista Greenpeace denunció que el anterior gobernador Juan Urtubey se había “comprometido en los últimos años de su gestión hacer cumplir primero la Ley nacional sobre deforestación de bosques que había sacado el Congreso nacional y segundo la Ley provincial al respecto que sancionó la Legislatura salteña”. Sin embargo, Greenpeace pudo comprobar que a las respectivas leyes el Gobierno de Urtubey no le importaba mucho y que “no controlaba nada”.

Lo mismo está pasando con el actual gobernador Gustavo Sáenz, quien está encerrado tratando de ver “cómo escapa de la maraña del Covid-19, que le ha provocado una encerrona política que le va a llevar a perder las elecciones de 2023”. Hoy se siguen escuchando las denuncias, pero “el Gobierno de Salta está en cuarentena; es como que no existiera”, dicen desde la oposición.

 

La gran deforestación

Esta gran deforestación repercute notablemente en los pueblos autóctonos, “porque al debilitarse en la alimentación por la pérdida de especies nativas de árboles, pájaros, frutos silvestres, peces, los pueblos que pueden ser atacados por una pandemia, van a desaparecer muy rápidamente y son los únicos custodios naturales de la gran selva de las yungas, que por siglos la han mantenido y nunca han depredado, cómo sí lo están haciendo ahora empresarios, políticos y productores inescrupulosos, que con la angurria de la soja, están matando la vida de todos los salteños. No sé para qué, si con la plata ahora no se pueden ir a Europa, a China, Japón o EE.UU., como siempre soñaban”, alega el padre Crespo.

 

Informe de la NASA

El Gran Chaco no es el bosque más conocido de América del Sur. Es el segundo en tamaño y biodiversidad a la selva amazónica vecina. A diferencia del Amazonas húmedo, el Gran Chaco se encuentra en un clima semiárido; Su vegetación es menos colorida. Pero al igual que el Amazonas, el Gran Chaco ha enfrentado una rápida deforestación en los últimos años. Esto queda expresado en sendas fotografías comparativas realizadas, una del año 2000 y otra del año pasado.

Además, el informe dice que el Gran Chaco se extiende por unos 650.000 kilómetros cuadrados (250.000 millas cuadradas) en Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil, lo que lo convierte en el bosque seco más grande de América del Sur. Se compone principalmente de arbustos y árboles de madera dura que proporcionan hábitat para miles de especies de plantas y cientos de especies animales. Los nativos wichí han cazado y se han reunido en esta tierra durante décadas.

Pero las observaciones de los satélites Landsat indican que aproximadamente el 20 por ciento (142.000 kilómetros cuadrados (55.000 millas cuadradas) del bosque se convirtió en tierras de cultivo o tierras de pastoreo desde 1985-2013. De 2010 a 2018, más de 29,000 kilómetros cuadrados (11.000 millas cuadradas) del Gran Chaco fueron limpiados para granjas y ranchos, según la organización sin fines de lucro Guyra Paraguay. Gran parte del desmonte tuvo lugar en Argentina.

Las imágenes de arriba muestran la deforestación en un lapso de dos décadas alrededor de la provincia de Salta, en el norte de Argentina. La imagen del 18 de diciembre de 2000 muestra una mezcla de tierra despejada y áreas más verdes. La imagen del 24 de diciembre de 2019 muestra gran parte del bosque reemplazado por grandes campos. Las imágenes fueron adquiridas por el espectroradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en el satélite Terra de la NASA.

Fuente: https://earthobservatory.nasa.gov/images/146731/deforestation-in-argentinas-gran-chaco