LIMA, Perú (Especial para EL SOL ABC-Por Landrú Céspedes Molina). Miles de campesinos han bajado desde las serranías y valles profundos de los departamentos centrales y de la Puna para defender al presidente Pedro Castillo, que injustamente fue sacado de su cargo por una caterva de delincuentes, entre jueces y congresistas, que sirven a los intereses de EE.UU. que maneja la minería y la explotación de petróleo, como el turismo en el país.
“Acá, nadie vendrá a sobrepasar la voluntad del pueblo”, dicen algunos de los campesinos que con palos marchan y tienen sitiada a esta capital, donde pronto comenzará a faltar alimentos, por lo menos los hortícolas, que son abastecidos por estos pueblos porque sus carreteras están bloqueadas en un 90 % en todo el país.
Las manifestaciones se produjeron en varias ciudades del norte y el sur andinos, por cuarto día consecutivo, en demanda de la liberación del ex presidente Pedro Castillo, destituido el miércoles por el Congreso y desde entonces detenido en una unidad de la Policía Nacional, en Lima.
Miles de personas se movilizan por calles de Cajamarca, Arequipa, Tacna, Andahuaylas, Huancayo, Cusco y Puno, entre otras regiones, según imágenes difundidas por televisoras locales, reportó la agencia de noticias AFP.
En Andahuaylas, donde las protestas dejaron ayer 16 civiles y cuatro policías heridos, se reanudaron los enfrentamientos entre manifestantes y uniformados. Los primeros atacaban con hondas y piedras, y las fuerzas del orden repelían con gases lacrimógenos.
En esa ciudad del departamento Apurímac, situada a unos 760 kilómetros al sudeste de Lima, permanecía cerrado el aeropuerto debido a diversos daños causados desde ayer por manifestantes, quienes aún mantenían como rehenes a un número no precisado de trabajadores y policías, informó la empresa operadora Corpac en un comunicado.
La Policía Nacional del Perú (PNP) informó que envió ayer desde Lima un contingente de 150 efectivos con el objeto de restablecer el orden en Andahuaylas.
Asimismo, un grupo de organizaciones sociales de Apurímac se declaró en “insurgencia popular” y llamó a un paro por tiempo indefinido a partir de mañana en esa región, según el diario La República y la radio RPP. De Apurímac es oriunda la flamante presidenta de la república, Dina Boluarte.
Los culpables principales del golpe
De acuerdo a información brindada por las organizaciones campesinas, se cree que tras el golpe está la embajada norteamericana en Lima y también sus agentes, como la misma Dina Boluarte (una especie de Jeanine Áñez encubierta), la que “orientó” al presidente Castillo, Betssy Chávez, para que “estuviera a punto de cerrar el Congreso”, pero que no lo hizo. Por eso creen que son infundadas las acusaciones contra Castillo, que hoy está detenido en la sede de DINOES.
Por hoy se sabe que la CIA infiltró a Chávez en el gobierno para hacerle cometer errores al legítimo presidente que es Castillo. [1]
Otra instigadora, que no se la ve, pero se sabe que estuvo tras llamadas a la embajada norteamericana es la ex candidata Keiko Fujimori.
Todo un postre servido para el Departamento de Estado de EE.UU., que no quiere perder bastiones y ahora su presencia casi lo hace a cara descubierta.
Referencia:
[1]
Con esta nota anticipamos el golpe de Estado en la República de Perú
