BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Un caso que tuvo amplia repercusión en la prensa nacional, especialmente en la ligada al mundo del fútbol, se dio el año pasado casi el finalizar el mes de mayo, cuando se jugaba la Copa Libertadores de América de Fútbol, torneo organizado por la CONMEBOL, a cargo del dirigente paraguayo Alejandro Domínguez, muy cercano al presidente de la FIFA Infantino y a Mauricio Macri, cuando falleció el chofer del ómnibus del club River Plate, Gustavo Insúa, a los 58 años, víctima de Covid-19.
A raíz de este hecho, el hijo de Insúa, de nombre Martín, inicio querella criminal “contra el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio —en ese momento en el cargo–, y el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez”.
Hoy esa causa está en los tribunales de San Martín, cargo del fiscal Dr. Daniel Moccia, y fue reflotada por Aldo Sergio Parodi, investigador y denunciante de las mafias en el fútbol nacional, quien, mediante carta al fiscal Moccia y a EL SOL ABC, expresó:
“Amplía denuncia por negligencia criminal que derivó en la muerte de Gustavo Insúa chofer de River Plate
Señor Fiscal de San Martín
Dr. Daniel Moccia
Tengo el honor de dirigirme a V.S con el propósito de ampliar la denuncia por la negligencia criminal que terminó con la vida de Gustavo Insúa, chofer del Club de River Plate.
Este proceso penal debe poner al descubierto toda la verdad sobre cómo se controla el negocio del Fútbol hoy en manos de Alejandro Domínguez y sus cómplices.
La muerte de Gustavo Insúa evidenció el desprecio de la CONMEBOL por las normativas legales vigentes para evitar el contagio del COVID 19. Pero quizás, lo más grave es que el Estado Nacional permitió el viaje del club River Plate a Colombia, país que al momento de los hechos vivía un brote de COVID 19 y, además, un estallido social público y notorio que obviamente impedía la práctica del fútbol.
Creo que cuando esta Fiscalía escuche el testimonio de la familia Insúa podrá dimensionar el modus operandi de la CONMEBOL para imponer la lógica de la codicia en este negocio corrupto que se burla del Estado de Derecho. Hizo falta la muerte de una víctima inocente, un trabajador argentino que padeció las consecuencias de la mafia enquistada en CONMEBOL, donde sólo interesa el negocio; violándose los derechos humanos de todos los que están ligados a esta actividad. Hoy denuncio que el accionar negligente de Alejandro Domínguez; Rodolfo D’Onofrio, Matías Lammens y Carla Vizotti son responsables de este homicidio culposo que debe urgentemente llegar a juicio oral y público. Esperamos que esta Fiscalía honre la verdad e impute responsabilidades por la muerte de Gustavo Insúa.
Proveer de conformidad es justicia”.
Aldo Sergio Parodi
DNI 16.256.433
Denunciante
Otros datos
La causa denunciada por la familia Insúa se halla en la UFI 23 de San Martín, bajo la tutela del Juzgado Criminal y Correccional Nº 52. Ya el 29 de mayo del año pasado la revista Olé se hizo eco de esta causa, publicando al respecto: “El hijo de Gustavo Insúa, el chofer que falleció de coronavirus el miércoles y quien era uno de los encargados de trasladar al plantel de River, se refirió este sábado al momento en el que entiende que su padre se infectó con el virus.
‘Se contagió cuando fue a buscar al plantel al volver de Colombia’, expresó Martín Insúa en diálogo con radio Mitre, haciendo referencia al viaje de vuelta de River desde Barranquilla, donde enfrentó a Junior –fue el 12/5, por el grupo D de la Copa Libertadores– y el que según los propios protagonistas fue el momento cero del brote de Covid-19 que afectó al equipo, afectando a 22 futbolistas y a Tato Montes, el entrenador de arqueros.
’’A su vez, Martín insistió en que Gustavo –empleado de la empresa Vía Bariloche—‘sólo llevaba a River’ y que se enteró de que se encontraba enfermo el 15 de mayo, el día previo al superclásico. ‘Se dio cuenta que tenía Covid-19 cuando se hizo el hisopado para llevarlos a la Bombonera. Nos llamó y nos contó que tenía síntomas. El jueves siguiente lo internaron y no lo vimos más’ ”, describe Olé esta parte de lo que fue esa nota con el hijo de la víctima.
Hoy Parodi, quien amplió la denuncia, cree que la causa está cajoneada por el poder de la CONMEBOL (ligada a la FIFA) y por el club River Plate, que demuestra que las mafias en el fútbol están muy enquistadas en el deporte argentino y a las que hay que combatir.
