Parte del programa Almorzando con Mirtha Legrand, donde se produjo el relato de Zemborain y su hijo. (YouTube).
BUENOS AIRES (Especial-Diario Minuto Neuquén-Por Winifer Daniela Gil Depablos). Zemborain se dio a conocer cuando cumplió el gran sueño de cruzar la Cordillera de los Andes con su hijo Santi, quien padece del trastorno del espectro autista. Ayer estuvo como invitado en “Almorzando con Mirtha Legrand” y logró conmover a Romina Gaetani con su historia.
El creador de la Fundación Empujando Límites inició relatando su experiencia como padre de un niño que padece de autismo, y con sus palabras consiguió captar la atención de la actriz.
“Yo me dediqué 18 años a contar historias de los demás, y Santi, mi hijo, me llevó a contar la nuestra… Santi nació, no sabíamos que era lo que tenía hasta que descubrimos que era autismo. Antes de decirme que era autismo me dijeron que carecía de tono muscular, entonces me dije hay que entrenar y a partir de ahí empecé a pedalear…”.
Juan comentó la evolución que fue teniendo Santi, en primer lugar era un karting, luego le siguió bicicleta con rueditas; además, confesó para animarlo a seguir evolucionando le hizo la promesa de cruzar la Cordillera de los Andes cuando cumpliera sus quince años, y Romina se notó visiblemente conmovida mientras este decía: “Y ahí cambió todo, porque cuando uno empieza a tener un sueño viene algo para perseguir… La infancia es muy dura cuando uno tiene autismo, y uno no ve la luz al final del túnel. Uno también se va encerrando en sí mismo, entonces hay que apoyar a la familia. Yo empecé a compartir esto para darle luz a los que están transitando esos primeros diez años que son duros”.
Sin duda, el relato de Zemborain logró tocar la fibra más sentimental de la intérprete, quien no le quitó la mirada y la atención durante todo el rato, incluso, cada vez que éste iba adentrándose más en su experiencia, los ojos de ella se iban cristalizando.
El detonante para conseguir que las lágrimas de la cantante salieran fue esta parte de su historia: “Y a mí cuando me decían qué suerte que tengo un hijo con autismo decía: ‘me estás cargando, yo tengo el mejor hijo del mundo, me estás cargando’, pero eso te termina pasando. Cuando vos apostás y le das todas las fichas a tu hijo…”.
No cabe la menor duda del gran corazón que posee Gaetani, y de lo inspiradora que fue la experiencia de vida del pequeño Santi y de Juan; este último conversó con los medios en 2019 y aseguró: “Siempre quise ser el mejor padre posible y descubrí la mejor forma de conectarme con Santi a través del ciclismo. Lo siento a través de los pedales, él me habla, se ríe durante todo el viaje. Hay una sensación de equipo. Sacamos lo mejor de cada uno”.