SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial para EL SOL ABC-Por Francisco Deoli). El gobernador Gerardo Morales, con su cara haciendo juego con el edificio de la Cámara de Diputados, que algunos llaman “La Casa de Piedra”, dio su discurso inaugural inaugurando el año legislativo frente a los “mirones diputados”, que no hacen más que levantar las manos para aprobar todo lo que ordena el Ejecutivo. Por ello Jujuy está como está.
Y no es por lo que escriba o piense yo, sino hay varios datos elocuentes de la realidad, contrastados por un recorrido por las calles de las principales ciudades de la provincia de Jujuy. A saber:
- Caída en la actividad comercial de Jujuy.
- Cierre de pequeños comercios.
- Pérdida de empleos formales privados.
- Pérdida en los trabajos que conforman el sector de la “economía popular”.
- Aumento de subsidios y planes.
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Acá cuando se le está por salir la cadena y recuerda que es gobernador. (Foto: Prensa Legislatura).
Pero sin embargo el gobernador Morales salió a decir, sin sonrojarse y mostrando que “él tiene el poder” (porque por ratos se le quiere salir la cadena): “Toda la energía que tenemos como pueblo para hacer las cosas lo mejor posible desde nuestros lugares, desde nuestra pertenencia por el querido pueblo de la provincia de Jujuy. Cuenten con una gestión de gobierno que tiene un rumbo, que tiene en claro dónde ir, que no es infalible, que hace cosas bien y mal como todo gobierno; pero que sí tiene un plan (de endeudarla y que la paguen otros), que tiene hitos históricos puestos en marcha porque así nos gusta gobernar, de cara a la gente, hablando con el pueblo”.
Entre las obras que se realizarán este año, el gobernador destacó el proyecto de la cárcel de Chalicán para 650 internos, el nuevo hospital regional Oscar Orías en Libertador General San Martín, la maternidad del hospital Snopek y las ciudades: judicial, de las artes y deportiva, dijeron voceros de prensa de la Legislatura.
Donde de acuerdo a mi modo de ver, la única obra necesaria e imprescindible es la del hospital Oscar Orías en Libertador. Por lo que esa cárcel en Chalicán es una obra innecesaria, donde tomó terrenos que son parte de una donación a la Provincia y que de acuerdo al documento herencial son tierras son intangibles, lo que va a contaminar todas las demás parcelas como el medioambiente de la zona, con las cloacas y el cemento y demás materiales de construcción utilizados. O sea, para todo lo que servía la Finca Chalicán, que eran cultivos orgánicos y sanos, ahora pasarán a contaminarse. Por esa violación de documentos públicos, el gobernador Morales merece el juicio político, sin más.
Por último, la “paz de los cementerios” conseguida a fuerza de garrote y gases, como la persecución a los líderes sociales y políticos, sino pregunten a la gente de la Tupac Amaru, es una muestra que “el remedio fue peor que la enfermedad”. A lo que debemos agregar, como una perlita, “ninguna de las actividades que dijo que venían a cambiar la matriz productiva de Jujuy funcionan un ciento por ciento”. Por ello, produjo un endeudamiento innecesario y sólo la cegazón y su natural idea de hacerse rico y que ésta era su oportunidad, llevó al pueblo de Jujuy a que esté soportando la peor gestión administrativa gubernamental de su historia. Todo es papel pintado. Y de la misma manera, lo han copiado los intendentes que pertenecen a sus huestes políticas.
