ORO EN INGLATERRA: un cachetazo a la memoria de tantos muertos en Malvinas; eso debe revertirse

No sólo es el oro. Son nuestras Islas Malvinas que valen mucho más que 11 toneladas de oro. Valen la sangre y lágrimas de miles de argentinos que dieron parte de su familia por esa gran mentira instalada por la dictadura de Galtieri y compañía. (Foto: Orsai).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Hoy se cumplen 40 años de la gesta de las Islas Malvinas, parte esencial del territorio nacional, pero hay un hecho que apaga todas las luces de homenaje a los soldados de Malvinas: es que durante el gobierno de Mauricio Macri, éste haya ordenado que 11 toneladas de oro de máxima graduación pasaran desde el Banco Central Argentino hacia el Banco de Londres, parte esencial en el soporte económico para que la flota inglesa partiera desde la capital del Reino Unido, con apoyo de la OTAN, hacia los territorios australes de las Islas Malvinas, dejando un reguero de sangre y pólvora tras los cuerpos de 650 soldados argentinos muertos.

No es algo menor, que las riquezas del país estén custodiadas en manos de “los piratas de los mares” y que, ante cualquier problema con ellos, “te embargan y te quitan lo que por derecho nos pertenece”. Pero, además, son nuestros enemigos reales. Porque si tendrían alguna intención de acercamiento para abrir puertas de amistad, ya se hubieran sentado a negociar un nuevo estatus para las Islas Malvinas. Eso lo están viviendo Rusia y Bielorrusia directamente ahora con la guerra en Ucrania.

De acuerdo a lo que expresó el Boletín Oficial en noviembre de 2018: El Banco Central enviará al exterior $us 462 millones en lingotes de oro. Se tratan de 11.000 mil kilos del metal precioso que forman parte de las reservas” y según pudo saber Clarín, tendrán como destino Londres. “La estrategia del BCRA es migrar parte de las reservas monetarias de oro al mercado internacional para hacer operaciones de carry trade y obtener rentabilidad sobre los lingotes”. Pero justo hacer negocios con nuestros enemigos.

Hoy en este recordatorio de los 40 años de la memoria a la gesta de Malvinas, es preciso que nuestros dirigentes tomen en reflexión el poderoso aliciente que es “no podemos estar solventando con nuestros bienes a los que mataron a nuestros soldados, y además quieren perpetuarse en territorio nuestro”.