SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Aplicando los métodos de Durán Barba y de las consultoras neoliberales que siguen trabajando para la derecha, Gerardo Morales salió a querer tapar el “tremendo bochorno que fue enviar un ómnibus cargado de extranjeros, en su gran mayoría a la ciudad de Buenos Aires, saltando los protocolos con mentiras”, con la puesta en escena del “hombre bueno del llano que ahora enseña cómo realizar barbijos económicos”.
Y como si fuera poco, replicado por los mismos medios que defienden el orden del establishment, salió “a imponer una cuarentena con barbijo obligatorio, con una multa de $ 1.000 para que aquel que no cumpla a partir del 10 de abril próximo”.
En un video difundido por los medios afines, Morales no sólo enseña cómo se “hace un barbijo, sino que aprovecha para decir que él es bien de pueblo, ‘porque mi mamá fue costurera’ y ‘yo por cabezón no aprendí nada’. Cualquier incauto que no conoce al sujeto que sometió a Jujuy a su más abyecta toma de las instituciones democráticas, tendría que decir ‘qué trabajo está haciendo este hombre en defensa de sus comprovincianos’ ’’. Pero no es así, la realidad lo puso en evidencia.
Trabajo de los asesores
La realidad es que los últimos sondeos de imagen de Morales en Jujuy lo dan por debajo del 40 % y sectores que lo “apoyaron en sus dos elecciones, comenzaron a tomar distancia y ninguno de esos sectores políticos salió a defenderlo y a explicar, por lo menos, los tremendos errores políticos que está cometiendo con la idea de insertarse en el concierto nacional de la política, porque dicen los que lo conocen de cerca: piensa en la presidencia para 2023”.
Dentro de todas esas contradicciones del “bueno” de Gerardo, es que ahora “utiliza, sin escrúpulos, a los talleres de la Tupac para hacer barbijos, y también va y se saca fotos con las costureras trabajando”. Luego del ataque y saqueo a todas las dependencias de una organización política que sacó del anonimato y de la pobreza extrema a miles de jujeños, y que ilegalmente su régimen autoritario desguasó para provecho propio y de todos sus adherentes.
Sobre ello la denuncia de las trabajadoras de la Tupac: “Nos debe Morales por los guardapolvos que le realizamos el año pasado y ahora los barbijos nos quiere pagar $ 5, cuando de costo nos sale $ 10”. Ese es el “bueno” de Morales, que cuando se acabe esto del coronavirus tendrá que rendir cuentas sobre la verdadera realidad de una provincia que muestra un siniestro panorama.
