BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Dicen que los presupuestos que nacen en AmCham y en la embajada norteamericana (vía fundaciones y ongs) para los tuiteros pagos es que de cada 100 tuits por día o en cualquier otra red social se paga 25 mil pesos, lo que hace que Pampito, la Neurus Maligna, el cordobés CadaVezMaszolo, como Pequeña Cloaca y Bulldog de las Fianzas se lleven mensualmente la nada despreciable cifra de $ 750 mil.
Por supuesto, que su ideología comulga con la de los “reyes de Wall Street”, además que en su ADN tienen menos patria que los parientes lejanos de la Margaret Thatcher, lo que hace que sean los esbirros perfectos para arremeter contra todo aquel que defienda lo nacional y popular.
Parece que el formato utilizado –en base a frases hechas o elaboradas por los focus group— no dio resultado, ya que hoy parecen retirados o no tienen la relevancia de otros tiempos, cuando un poco más “habían ganado la elección presidencial”. Lo real que disparaban para cualquier lado, porque hasta para malignear en las redes les falta inteligencia.
Pequeña Cloaca fue puesto en evidencia, cuando discriminaba a los del género LGTB+ y tuvo que renunciar a su candidatura. Pampito quedó marginado porque apoyó a Rodríguez Larreta; para CadaVezMaszolo su amo es Macri, pero éste también fue dejado de lado luego de poner a la consideración de los argentinos “su plan maquiavélico de destrucción del Estado”, “pero esta vez más rápido” en los dos libros presentados.
Mientras que la Neurus Maligna quedó maltrecha luego de postear con cuestionamientos los operativos donde murieron Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, ambos bajo la gestión de Patricia Bullrich a comienzos de este año. Luego de ello fue dejada de lado.
Finalmente, Bulldog tiene menos sustento que Prat Gay y Melconián juntos, fue el primero que incitó al actual ministro de Economía, Sergio Massa, con “por qué no se anima a presentar proyecto sobre Ganancias”. Bueno, Massa lo escuchó y ahora ya envió pliego del proyecto insinuado a Diputados, pero el ex bigote salió a arrugar como “gusano en bajada”. De Ripley.