BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). No da el cuadro. Se ha metido, pensando que era fácil, y hoy se ve que Viviana Canosa está sólo para la frivolidad, “para hablar de dónde vas a veranear”, o de “dónde sacaste ese cuerpo”, pero cuando “camina el terreno político se nota que le falta mucho; porque lo elemental no lo sabe, o no lo quiere discutir”. Ya le pasó con Sergio Berni, que “tremendo baile le dio cuando insistentemente llamaba a ‘la unidad nacional’, para que los demás digamos ‘qué mina tan buena, piensa en la unidad’, pero no quiere ver los ‘muertos que hay bajo el puente’ “ y que además la ridiculizó cuando “le pidió un solo hecho o medida de Cristina Kirchner en contra de los argentinos en su totalidad”. Quedó boyando como “perinola sin destino” y con los ojos desorbitados.
Pero parece que es “terca como una mula” (con perdón de las mulas), que insiste e insistió invitando a un cuadro político de la talla de Aníbal Fernández. Otro que la paseó, ante tanta pregunta trillada y que por respeto el ahora barbado director de YCF le contestó.
Sigue con “la sangre en el ojo”
Luego de la paliza verbal que le diera Sergio Berni parece que no escatimó esfuerzos para lograr lo que no consigue con su trabajo, y es tratar de levantar el rating, donde la gente se va alejando cada vez más porque “tiene la profundidad de una taza de té”.
Y este jueves quiso de alguna manera llamar la atención y no dudó del golpe más bajo de una conductora o conductor con un invitado, que es agredirlo directamente.
Algunos medios, como Mdzol dijo que “Viviana Canosa terminó su entrevista a Aníbal Fernández en ‘Nada Personal’, con un gesto que sorprendió a todos.
’’Todo comenzó cuando la periodista lo describió como ‘un peronista muy intenso’, y luego le preguntó al político si quería alcohol en gel para higienizarse las manos, a lo que él respondió repetidas veces con un tajante ‘no’. Lejos de escuchar a su invitado, Canosa le tiró un chorro del producto sanitizante que casi impacta en la cara del referente kirchenrista”. Pero sí le entró en los ojos, por los gestos de dolor de Fernández.
Mucho repudio en las redes sociales contra una mujer, que se nota tiene menos escrúpulos que un plumero.
