BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Servando Sanmartín). Desde una confortable oficina, desde la que habla el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, es muy cómodo opinar y apoyar el mensaje de la Cancillería, a cargo de Felipe Solá, sobre “el tema de los derechos humanos en Venezuela”. Un país tremendamente castigado contra el mayor oprobio a los derechos humanos de una población que se ha visto conculcada de todos sus derechos por la ambición desmedida hacia sus riquezas naturales del sionismo internacional, encabezado por EE.UU., Israel, Reino Unido y demás potencias satélites, entre ellas Canadá. Eso opinamos la mayoría de los conformamos el Frente de Todos y donde los espacios que siguen a Solá y a Massa son minoritarios.
Tanto Massa como Solá debieran saber que “tomar como referencia el informe de Michelle Bachelet sobre Venezuela para dar apoyo a medidas contra Venezuela, es como haber tomado a Luis Almagro, presidente de la OEA, como adalid de la lucha por los derechos humanos en el continente”. Los pasos seguidos por Bachelet como por Almagro, unos “socialistas truchos”, están en el camino de ser “empleados encubiertos de Washington”. Y, por lo tanto, se valen de sus puestos laborales para atacar a un país que defiende su suelo y su gente de las garras del sionismo exterminador. Ya se ha visto, muy claramente, cómo Bachelet y Almagro actuaron directamente en “el golpe de Estado contra el ex presidente Evo Morales, en Bolivia”.
Lo expresado por Massa
Todo viene a colación de los reclamos justos y directos que le hizo el periodista Víctor Hugo Morales, por la injerencia directa de la Argentina en el tema de los derechos humanos en Venezuela, con un documento de respaldo desde la Cancillería, al mismísimo presidente Alberto Fernández y a Felipe Solá por tamaño dislate diplomático, cuando aconsejó que “Argentina lo máximo que podría haber hecho es no dar ningún voto positivo y argumentación para que EE.UU. invada Venezuela. Sabemos de todo lo que quiere EE.UU. de un país atacado en todos los frentes y no se merece Venezuela ni los venezolanos que hoy que están acechados por todos los buitres carroñeros que nos sumemos nosotros a hacer leña del árbol caído”, dijo el editorialista de C5N.
Y es allí que aparece Sergio Massa —que tiene buenos antecedentes en su relación con sus apoyos a EE.UU.— que diario Perfil describe muy claramente: “En una semana caliente en la interna del Frente de Todos, el tema de Venezuela volvió a sacudir las aguas del oficialismo. La condena de Argentina a las violaciones de los derechos humanos del gobierno de Nicolás Maduro ante la ONU abrió otra ronda de ‘fuego amigo’ sobre Alberto Fernández, que terminó cruzándose con Víctor Hugo Morales para justificar la decisión. Tras ese episodio, Sergio Massa respaldó al Presidente y reiteró sobre lo que sucede en Venezuela: aseguró que es ‘un gobierno que no respeta la democracia’ y apeló a la ‘búsqueda de acuerdos’ en la coalición de gobierno. ‘Venezuela tiene la condena que tiene y tiene el informe de (Michelle) Bachelet centralmente porque no cumplió con los derechos humanos. Es un gobierno que detiene estudiantes que reclaman, es un gobierno que no respeta la democracia. Lo dije una y mil veces, y no voy a cambiar de opinión’, expresó el presidente de la Cámara de Diputados este jueves 16 de julio, durante una entrevista con A24”.
Lo que no sabe Massa, o lo sabe y se hace de no saberlo, es que Venezuela sufre el más atroz bloqueo económico que país latinoamericano haya soportado tanto, sólo con la excepción de Cuba. Se demostró una y mil veces, hasta medios como The Washington Post dijeron lo mismo, que “la asonada de la entrega de ‘ayuda humanitaria’ en la frontera con Colombia el año pasado estuvo armada por la CIA y bandoleros del narcotráfico colombiano —que hoy están en la misma vereda con los funcionarios del Gobierno colombiano— y los agentes de los servicios secretos de EE.UU. e Israel, la CIA y la Mossad.
Pero además, vos Massa como Solá y hasta el mismo presidente Fernández debieran saber que “el presidente Maduro llamó a un referéndum revocatorio para el próximo año, donde el pueblo venezolano dirá si quiere que siga en la presidencia Nicolás Maduro o no”. Entonces, muy claramente, en contra de la argumentación de Michelle Bachelet, un presidente “violador de los derechos humanos no llama a un referéndum revocatorio, porque es un dictador; quiere ser el dueño de la vida y obra de su pueblo”. Sin embargo esto no vieron o no les dijeron al presidente Fernández, a Felipe Solá y Sergio Massa. Pareciera que les falta mucha “información”.
