NUEVA YORK, EE.UU. (Especial para EL SOL ABC-Por Vane Valciotta). El sionismo mundial está enceguecido en la destrucción de Rusia como potencia, pero en ese camino está terminando de aplastar económicamente a la ex fuerte Europa, donde sus países más poderosos como Francia, Alemania, Inglaterra, Suiza, Italia, Austria y Países Bajos están viendo caer estrepitosamente sus productos brutos internos, según datos de la oficina comercial de la UE.
Pero ahora la frutilla del postre la pone el periodista Seymour Hersh, desde su portal personal, al hacer saber al mundo que “el presidente Joe Biden y sus asesores, durante 8 meses, planearon los ataques con bombas plásticas los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, con la colaboración del gobierno noruego”, noticia difundida, primeramente, por la cadena TeleSur.
La investigación del periodista Seymour Hersh, ganador del Premio Pulitzer, sobre la voladura de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en septiembre es aprovechada por Rusia para pedir una investigación internacional contra el presidente estadounidense Joe Biden por, presuntamente, haber ordenado la operación. “Algunas cosas son discutibles, otras deben probarse, pero el artículo es notable por su análisis profundo”, dijo Dimitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso.
Hersh publicó la nota en su blog personal y cita únicamente a una fuente anónima que asegura que buzos de la Marina de EE.UU. colocaron explosivos en junio del año pasado y fueron activados tres meses después por militares de la Marina noruega. Los gasoductos pasaban por el mar Báltico y Moscú buscaba suministrar gas a Alemania sin tener que pasar por Ucrania. En un primer momento la Casa Blanca señaló a Rusia, que se despegó de la detonación.
“De esta forma EE.UU. primero ha metido en una guerra a Europa sin necesidad, que hasta momentos antes de la guerra en Ucrania venía mostrando signos muy fuertes de recuperación en su economía central y que muchos creían que con los gasoductos, esa evolución se iría a perpetuar como los lazos de amistad y complementación económica se fortalecerían con Rusia, situación que dejaba en segundo plano a EE.UU: fue esto lo que provocó la guerra”, según afirmaciones de Hersh.
Entonces, la decisión de destruir la “recuperación europea” tras la pandemia y acelerar la caída de Rusia como de su gobierno dejaron a la vista las “necesidades de los halcones del Pentágono”, la más poderosa maquinaria de destrucción del planeta, “para ordenar a la OTAN la presión sobre el irresoluto y títere Zelensky para ser parte del organismo, sabiendo que Vladimir Putin jamás aceptaría tal situación”.
A la inversa, esto está acelerando el descrédito de EE.UU. y de su moneda, como de sus bancos, y ha dado lugar a que la hegemonía mundial esté en China y en Rusia, como en los BRICS, comercialmente hablando.
