BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Ya no es hora de más horadación sobre las heridas abiertas y sobre la que los adversarios tratarán de hacer mella. Para ello con la cabeza fría y haciendo un análisis pormenorizado de la situación, es bueno reiterarle al Gobierno nacional sus errores políticos, pero asimismo al Peronismo su anomia, con lo cual se dejaron dividir hasta el hartazgo y ahora ven las consecuencias.
Este listado de los errores del Gobierno y del Peronismo, es porque el PARTIDO JUSTICIALISTA juega lejos su partido, y en ello quizás estriba la actitud de algunos ministros, que no quieren escuchar a los militantes y a los medios de prensa que militan un espacio nacional y popular. Pero los mismos son los siguientes, para anotar y analizar:
1.- Falta de un CÓNCLAVE NACIONAL para afinar estructuras y metas, como proyectos, para sacar mejores ideas en beneficio de la gente.
2.- Varios ministros del gabinete nacional adolecen de ese “acercamiento que deben tener con la gente, donde se rasca el carisma y las ganas de trabajar por el pueblo, sacándose la máscara del cansancio para demostrar que sí están poniéndose la camiseta del proyecto político en gestión”.
3.- Idas y vueltas presidenciales en temas cruciales, como fue la estatización de Vicentín, que dejó a casi 3.000 productores de Santa Fe y Córdoba sin cobrar sus acreencias y al borde de la quiebra.
4.- Un ministro de coordinación política —ya que el Presidente o la Vicepresidenta no pueden estar en todos lados— que viaje constantemente a todos los distritos del país, para afianzar acuerdos y ver en situ los problemas de la gente, saliendo de la actitud de algunos diputados nacionales que sólo trabajan para cuidar su propio entorno o proyecto personal.
5.- Sigue habiendo en lugares clave del Gobierno nacional un montón de funcionarios, tanto de primera y segunda línea, que pertenecieron al macrismo que todavía se mantienen en sus cargos. O de aquellos, que la juegan de oficialistas y son infiltrados como el secretario de Comunicación Pablo Biondi, que fue el que entregó las fotos de la fiesta de cumpleaños de Fabiola, la esposa del Presidente.
6.- Se les sigue ayudando a personajes como Gerardo Morales, que juega abiertamente en contra del Gobierno nacional. Y por eso la gente cree que hace “buen gobierno”. Es necesario que el Gobierno nacional aplique la vara que imponía a los gobernadores peronistas Mauricio Macri, que les hacía acompañar todas las medidas que sacaba a nivel nacional. Ese trabajo fino lo hacía Rogelio Frigerio, que con sonrisas y palmadas (billetera), los “convencía” de que había que “apoyar a Mauricio”.
7.- Otro buen ejemplo, a tener en cuenta, es la gestión del gobernador de Formosa Gildo Insfrán, que está en permanente contacto con el pueblo formoseño y tiene un plan de trabajo y de ascendencia social que es único en el país: su Plan de Huertas de Trabajo e Inclusión, donde miles de pequeños productores trabajan tierras parceladas para producir todo tipo de alimentos que se industrializan en la misma Formosa y le agregan valor agregado, bajando a niveles mínimos la desocupación.
8.- La estructura comunicacional del Gobierno nacional es mala. Donde el Presidente necesita un verdadero vocero presidencial y que no le tengan miedo los ministros de dar permanentemente la cara. Porque los ministerios se ejercen en un gran porcentaje en la calle, en contacto con la gente.
9.- Y, por último, tanto el Peronismo como el mismo Gobierno, necesitan movilizarse y ganar la calle. Eso aprovechó la oposición, los muy prolongados silencios, haciendo que la agenda la instalen ellos: los adversarios. Este 17 de octubre es una muy buena fecha para volver a enamorar a varios de los nacionales y populares que se fueron porque no les dan ni la hora. Hay que escuchar a todos los que abogamos por un espacio nacional y popular.
10.- Todas las campañas en contra las hacen Clarín y La Nación, y el Gobierno les sigue dando pólvora para que lo eliminen. Mientras, esas pautas millonarias debieran repartirla entre medios que defiendan el proyecto nacional y popular.
