LO QUE NO VEN: la recesión de febrero erosionó el superávit fiscal que festejó Toto Caputo

Caputo que fue despedido por Macri a insinuación del FMI es parte de la CASTA que no se fue. Es además, autor del endeudamiento a cien años de todos los argentinos. (Foto: X).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Eugenia Muzio-Letra P). Febrero fue otro mes de resultados buenos en las cuentas públicas de la administración de Javier Milei, pero no llegará al superávit de enero. El ritmo de gastos se sostiene: los números primarios devengados caen 43,7 %. Recesión, inflación y mayores gastos empiezan a erosionar el logro que el ministro de Economía, Toto Caputo, festejó a principios del año.

Según un relevamiento que hizo la consultora Analytica de Ricardo Delgado, al 27 de febrero todas las principales partidas se desploman comparadas de forma interanual. La peor caída la tuvo la obra pública, que se derrumbó un 85,6 %. Le siguen los subsidios económicos con una merma de 73,6 % y las transferencias a provincias, casi nulas, de 51,7% menores que un año atrás. El recorte en jubilaciones y PAMI es de 35,6 %. Si bien es menor que el de enero, es la partida de mayor peso en las cuentas públicas.

Del lado de los ingresos “los datos preliminares hasta ahora muestran que la recaudación de IVA total en términos interanuales no tuvo una fuerte caída mientras si sucedió eso con otros impuestos”, indicó Claudio Caprarulo, director de la entidad.

 

Toto Caputo y la recesión que asoma

El titular de Eco Go, Sebastián Menescaldi calculó una caída de al menos un 10 % con los datos disponibles hasta ahora. El sector externo empieza a jugar una mala pasada y habrá menos recaudación de derechos de exportación”, explicó y especificó que puede empezar a verse menos percepción de IVA, por la merma del consumo.

Especialistas consultados por Letra P coinciden en que uno de los factores en la caída será el impacto de la recesión, que estudios privados ubican entre un 3 % y 4 % de caída del PBI; una situación que prevé una menor recaudación de impuestos. “El dato financiero va a dar positivo, pero no tan positivo como en enero”, explicó el consultor de la entidad que coordina Marina Dal Poggetto.

Enero

El mes pasado, el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit financiero de $ 518.408 millones, producto de un superávit primario de $ 2.010.746 millones y del pago de intereses de la deuda pública neto, intra sector público, que alcanzó los $ 1.492.338 millones. Fue la razón de una caída del gasto de capital (obras públicas), jubilaciones, prestaciones sociales y transferencias a provincias.

El grupo de economistas de LCG especificó que el logro que salió a celebrar Caputo se explicó en buena parte por el freno de los pagos: “Hacienda pagó menos de la mitad de los compromisos devengados en el mes. La deuda que quedó pendiente asciende a $ 2 billones, un monto equivalente al resultado primario mostrado. Es decir, sin este efecto contable, el superávit financiero no habría sido tal”.

 

La inflación juega en contra

Con la inflación aún en niveles altos, pero en un proceso de desaceleración, el efecto el resultado financiero positivo tenderá a revertirse, aclaró IDESA, la consultora cordobesa que fundó quien fue titular de la ANSES durante 60 días, Osvaldo Giordano. Según el análisis, gran parte del superávit se explicó por la licuación de las jubilaciones, asignaciones familiares y planes sociales. Se refiere al efecto de la suba de precios sobre el poder adquisitivo.

“Los sindicatos y las agrupaciones piqueteras presionarán para recomponer salarios y planes asistenciales y los ajustes por fórmula de movilidad en las jubilaciones y las asignaciones familiares harán crecer el gasto por encima de la inflación”, indica el estudio.

 

Sostenibilidad del ajuste de Javier Milei, en duda

La sostenibilidad del ajuste también es una preocupación. “Hasta el mismo FMI en su visita al país, reclamó conseguir un mayor enforcement (apoyo político) para los cambios propuestos de manera que puedan percibirse como sostenibles en el tiempo y terminen de apalancar las bases de crecimiento. Los numerosos frentes de batalla que tiene abiertos el Gobierno hacen pensar que eso no está dentro de sus objetivos”, escribió LCG.

“Este clima de tensión difícilmente sea apropiado para garantizar la llegada de inversiones a las que el ministro Caputo hizo referencia en entrevistas durante la semana, sobre todo inversiones del lado real de la economía”, agregó.

Los analistas de Grupo IEB coincidieron y advirtieron: El gobierno tampoco cuenta con un margen amplio de maniobra para ajustar y lograr el superávit fiscal sin tocar el gasto social. Las partidas de prestaciones sociales y subsidios económicos representaban un 62 % del gasto primario total en diciembre cuando en enero significaron un 70 % del total; mientras que los gastos de funcionamiento del Estado representan tan sólo un 20 %”.