BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). En un sujeto grotesco se ha convertido el que dice ser economista José Luis Espert, que además tuvo el tupé de presentarse en elecciones el año pasado con el argumento “de que el Estado debe desaparecer o que debe quedar convertido a su mínima expresión”. Toda una argumentación que hace el boconcito de cuarta y que los medios de las corporaciones dan pie, porque como no tienen intelectuales o personas preparadas de fuste para que los represente, cualquier “sotana les puede dar misa”.
Así apareció, con su incongruencia a cuestas, “pidiendo que los políticos se rebajen el sueldo y además habla de ‘crisis económica’, cuando todavía no se enteró que existe una situación ‘excepcional’ de crisis, donde el Gobierno nacional ha puesto la prioridad en la salud de las personas”.
Este Espert, es el mismo que habla “de políticas aplicadas en los países nórdicos y de la Europa central, donde los cuales ahora por el coronavirus están aplicando políticas de redistribución, con pagos de salarios o de subsidios del Estado para aquellos que están en situaciones de vulnerabilidad”. Los están aplicando la mismísima Ángela Merkel en Alemania y el presidente de Francia Emmanuel Macron. Cuando se le pregunta a Espert por ello, sólo se ridiculiza más tratando de “elucubrar falsas premisas como que allí el Estado es fuerte o son otros países, son otra cultura”.
De acuerdo a los que dicen especialistas de salud, si el Estado no existiese en la Argentina, hoy la cifra de infectados sobrepasaría las 100 mil personas con unos 5 a 10 mil muertos. De eso no habla Espert, un vendevíboras de cuarta.
No lo quiere nadie
El portal web Conclusión.com publicó que “el lunes pasado, tanto en televisión como en su cuenta de Twitter, José Luis Espert trató de estúpidos e inútiles a los trabajadores de AFIP ‘que controlan en los comercios el cumplimiento de los precios máximos’.
Desde la organización gremial que agrupa a los trabajadores de la Afip salieron al cruce de los dichos del ex candidato a presidente de la Nación, y expresaron que saben “cómo ‘piensa’ este sujeto” y que entendían “su desesperación, al ver que lo que siempre predicó se cae como un castillo de naipes ante la realidad de la pandemia: es el Estado y no el mercado el que defiende y salva vidas”.
En el mismo sentido sostuvieron que el Estado da respuestas “en el mundo y también en nuestro país”.
Respecto del mal trato prodigado por Espert, advirtieron que “de ninguna manera vamos a avalar ni consentir esta clase de declaraciones, desubicadas e irrespetuosas”.
“No tiene sentido, debería dejar de hacer cosas el Gobierno, es agresivo y una tomada de pelo ver imbéciles inspectores de la Afip, controlando precios en el supermercado”, había manifestado Espert en un programa televisivo.
Los trabajadores de AFIP, señalaron a través del comunicado que su “tarea de fiscalización”, garantizan la “recaudación nacional para que este país funcione”.
Además, sostuvieron que están “orgullosos de contribuir también evitando abusos en los precios”, y le sugirieron al “economista” que “siga defendiendo los privilegios de pocos desde la comodidad de su casa, que nosotros, como siempre, defenderemos los derechos de las mayorías, en la calle”.
Por último, el secretario General de los trabajadores de Afip, Pablo Flores le aconsejo a Espert, que “si tanto le molesta un Estado activo, y una Argentina unida, debería considerar seriamente mudarse a otro país”.
Fuente: Conclusión