CONTRABANDO DE HARINA: detectan en La Quiaca gran cantidad de alimentos que se lleva a Bolivia eludiendo controles de la AFIP

Palets llenos de harina para ser ingresado a un depósito céntrico de La Quiaca, en la frontera con Bolivia. Luego mediante contrabando hormiga ingresa Bolivia. La AFIP brilla por su ausencia. (Foto: Captura de EL SOL ABC de Red Uno).

LA QUIACA, Jujuy (Especial-EL SOL ABC). Un trabajo de la Red Uno de Televisión, empresa afincada en la ciudad de La Paz (Bolivia) y red en todo el país vecino, ha mandado a un equipo para investigar la gran cantidad de harina, principalmente, aceite, productos de limpieza, fiambres, etc., que se vienen acumulando en grandes galpones en esta localidad fronteriza con Bolivia.

Video del contrabando que se stockea en La Quiaca para luego introducir a Bolivia, mediante el contrabando hormiga, del bien más preciado que es la harina. (Video Twitter-Carlos Riello).

 

Lo que despertó nuestras sospechas y nuestro corresponsal en dicha ciudad, nos adelantó que “seguramente es otro tema para investigar que directamente los molinos harineros y productoras de aceite de girasol, de primeras marcas, estarían llevando sus alimentos a las ciudades fronterizas de La Quiaca, Aguas Blancas, Orán y Salvador Mazza, evadiendo impuestos y mediante el contrabando hormiga se lleve a Bolivia”.

Estibadores bajando la gran cantidad de harina para uno de los depósitos detectados. La harina proviene de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. (Foto: Captura de EL SOL ABC de Red Uno).

Esta situación ha hecho que los grandes mayoristas, que tiene flotas de camiones propias para el traslado de mercancías pasen directamente a las ciudades fronterizas desde Buenos Aires, donde por ejemplo una bolsa de harina de 50 kg 000, en cualquier distribuidora por mayor cuesta entre 4.200 a 4.500, según la empresa, en Bolivia se vende por arriba de los 5.500 pesos.

Esta situación está provocando también el faltante de harinas y aceites en las góndolas de los supermercados de Tucumán, Salta y Jujuy, con lo que sus precios suben también porque a los empresarios productores de harinas les conviene vender en la frontera.

Ya la harina stockeada en el depósito filmado por la Red Uno, de la televisiòn boliviana. (Captura de EL SOL ABC de Red Uno)).

 

El cambio favorable a Bolivia

En estos momentos el peso sigue depreciándose con respecto a la moneda boliviana, y hoy está en 0,025 bolivianos por un peso argentino. Lo que lleva a expresar que por cada mil pesos te den en la frontera 25 bolivianos, consiguiendo que los alimentos argentinos sean muy baratos para los países vecinos. Por ello hordas de bagayeros, de la noche a la mañana, se les han abierto las puertas para tener trabajo haciendo pasar mercadería de todo tipo.

También nuestro cronista en la zona, nos informa que a partir de las 8 de la mañana, 7 en el territorio boliviano, comienzan a cruzar miles de hombres y mujeres, para hacer su trabajo de bagayeros. Lo mismo sucede en las otras ciudades fronterizas ya señaladas. Por cada bulto transportados en carros de mano y otros sobre sus espaldas hay personas que llevan dos bolsas de harina al hombro–, cobran 25 bolivianos por cada bulto pasado. Algunos llegan a pasar 4 veces, los que les significa unos 100 bolivianos por día.

“Lo que pasa es que los productos argentinos en su mayoría superan en calidad a las harinas peruanas, chilenas y brasileñas. Lo mismo pasa con los fiambres, pero ahora viene con el plus que con esa calidad tienen menor precio que los nombrados. Con los aceites comestibles también sucede lo mismo. Por eso es muy buen negocio para nosotros traer desde Argentina la mercadería, porque el pan que produce es más rico y la mortadela no hay con qué darle”, explicó una comerciante al cronista de EL SOL ABC que cruzó hasta Villazón.

 

Otro negocio rentable

La mayoría de los comerciantes de La Quiaca dicen que se manejan con pesos bolivianos, porque es el resultado que como vienen a comprar con ese dinero y se les recibe, por lo que se ha armado un circuito natural del manejo de dinero del vecino país, porque es más estable y no tienen sobresaltos.

Otro negocio rentable para los quiaqueños es alquilar sus locales para acopio de mercadería que llega directamente de Santa Fe, Córdoba y la provincia de Buenos Aires.

En distintos lugares se ha comenzado a ver “arbolitos”, pero ya no solamente de dólares, sino de pesos bolivianos, que son muy requeridos por los viandantes.

Hay un punto importante en toda esta descripción, que tanto AFIP, Aduana y Gendarmería Nacional están sobrepasados en los controles o por lo menos “hacen la vista gorda” a tan tremendo intercambio comercial, que al decir de la Red Uno de Televisión de Bolivia, la mayor parte de la mercadería es para los centros de comercialización de Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, en el vecino país.