LAS FANTASÍAS DE MILEI Y DE BULLRICH: tanto la “dolarización” como la “bimonetarización” llevarían a que los sueldos de los trabajadores se licuen en favor de las patronales

Milei ha entrado en un mar de contradicciones muy peligrosas para el país. (Foto: Página 12).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Ana Argañaraz). A no ser que seas un trabajador que vía web trabajes para una multinacional o empresa radicada en el extranjero y cobres tu salario en dólares o euros, el resto de los asalariados argentinos sufrirían tal descalabro salarial que su renta mensual estaría entre los 30 a 70 dólares, lo dicen todos los economistas que vienen del cuño nacional y popular.

Pareciera ser que la propuesta de Carlos Melconián, según lo repitió reiteradas veces, en las entrevistas, fustigando el plan de “dolarización” de Javier Milei, “es un salto al vacío”, es algo benigna, pero analizándola punto por punto, es igual de macabra y negativa para el bolsillo de los trabajadores argentinos”.

Pero primero, me detengo en Melconián, que viene dando pasos sigilosos, porque todos están atentos a Milei, que ya su asesor Eduardo Epstein ha “comenzado a desdecirse y a decir que ‘sólo habrá dolarización si hay dólares”. Una posición que muestra la incongruencia de su propuesta.

El representante de Fundación Mediterránea ha dicho que “el camino es la bimonetarización, que de hecho ya se lleva a cabo en la Argentina”. Pero lo que no ha dicho el nuevo “llorón” –ante Fantino se desnudó como vedette del Maipo—es que “esa bimonetarización sólo beneficia a pequeños sectores como el financiero, agroexportadores, o inmobiliario, que son los que inclinan la balanza hacia sus intereses proponiendo el alza constante del valor del dólar, con lo que mantienen en alto la inflación de la que sacan réditos políticos y económicos”.

 

Qué es la “bimonetarización”

Por qué es tan peligrosa como la “dolarización”. Porque al tener dos monedas de curso legal, la gente se volcaría a la moneda de mayor valor, “con lo que se seguiría depreciando el peso tanto, que ya directamente los precios de los comercios saldrían en dólares, pero los salarios también sufrirían una depreciación tan brutal que los sueldos de los trabajadores no pasarían de los 70 dólares en los de máximo nivel. Además, los alimentos se encarecerían tanto, que se entraría en la deflación –tan peligrosa como la hiperinflación–, que haría que se cierren miles de pymes a lo largo y ancho de todo el país”.

De acuerdo a uno de sus proponientes, como es el economista y abogado Horacio Liendo –autor en el menemismo de los años ’90 de la convertibilidad— es la liberación total de los tipos de cambio”, con lo que el dólar podría llegar a costar hasta $ 10.000 por unidad y tomaríamos la senda de una hiperinflación imparable. Ya se ha visto cómo ha terminado “la convertibilidad de Menem” durante la gestión de Fernando de la Rúa en diciembre de 2001, con la Argentina totalmente quebrada en su sistema económico y financiero y con casi 40 muertos en las calles de Buenos Aires.

La actual presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, dijo en Página 12 que cualesquiera de las soluciones que proponen Milei o Bullrich, “no contemplan a los 46 millones de argentinos, sino a grupos prebendatarios de la Argentina”.

Finalmente, Batakis remarcó los ejemplos que hay que ver lo que sucede en los países que “han dolarizado o tienen esa bimonetarización”: “Los países que han dolarizado o tienen circulación de doble moneda no resolvieron su salida del subdesarrollo. No crecieron, quedaron estancados con mucha desigualdad, delincuencia, inseguridad”.

Es decir que “eliminando la moneda no pudieron resolver los reclamos de la gente”. Por eso “no podemos perder la soberanía que te da la emisión monetaria”, sentenció.