ATENAS, Grecia (Especial para EL SOL ABC-Por Nathaly Fonseca Da Graca). Nadie imaginaba que la Naturaleza se haya comenzado a cobrar el daño, a veces irreversible, de la mano insaciable del hombre, que hoy se ve en vastos sectores de España, Bulgaria, Grecia y Turquía.
Mientras que, en Sudamérica, Brasil es el país que más está sufriendo en estos momentos, en los estados de Río Grande del Sur y Santa Catalina, vecinos con Uruguay y la Argentina, producto de la deforestación insaciable de productores agrícolas y ganaderos. Donde el agua caída no tiene soporte ni arraigo por la falta de árboles en vastas extensiones. Para colmo, han surgido expresiones de algunos candidatos de extrema derecha, que muy sueltamente de cuerpo dijo que “se pueden contaminar los ríos” y que “lo del cambio climático es una burrada”. Sino que le pregunte a españoles, turcos, griegos o búlgaros. O el año pasado a los alemanes, suizos o italianos. Seguramente vive dentro de una burbuja. Ya se han informado de más de treinta personas muertas en Brasil y decenas de desaparecidos.
Lo cierto es que la agencia EuroNews dijo que “por el momento, al menos once personas han muerto, cinco han desaparecido y decenas han resultado heridas debido a las inundaciones que afectan a Grecia, Turquía y Bulgaria y que han causado enormes daños en viviendas, carreteras e infraestructuras”.
Grecia
Después de sufrir devastadores incendios, el país es víctima ahora de lluvias torrenciales e inundaciones, los elementos siguen cebándose con Grecia.
“Lluvias de 600 a 800 mm en 24 horas”, azotaron el centro del país, “un fenómeno inédito” en las últimas décadas, declaró ayer miércoles el meteorólogo Dimitris Ziakopoulos.
Dos personas han sido encontradas muertas en los dos últimos días en Magnesia y al menos cuatro están desaparecidas en esta región, a unos 330 km al norte de Atenas.
En la ciudad portuaria de Volos, decenas de personas, atrapadas por las inundaciones, tuvieron que ser rescatadas. La mayor parte de la localidad está sin electricidad ni agua. Los daños son enormes en viviendas, carreteras e infraestructuras.
Bulgaria
En Bulgaria, ayer miércoles se ha localizado un tercer cuerpo sin vida en la localidad de Tsarevo, en la costa del mar Negro, una de los más afectadas por las trombas de agua que arrastraron todo lo que encontraron a su paso. Las autoridades declararon el estado de emergencia.
La mayoría de los ríos de la región se desbordaron y varios puentes quedaron destruidos, causando graves problemas de tráfico.
Según el primer ministro búlgaro, es el peor desastre natural que ha visto el país. En algunas zonas se recogieron 300 litros de agua por metro cuadrado en 24 horas. Los equipos de emergencia están trabajando para despejar las carreteras.
La ministra de Turismo, Zaritsa Dinkova, declaró que unas 4.000 personas se vieron afectadas por la catástrofe en todo el tramo meridional de la costa búlgara del mar Negro.
Turquía
En Turquía, al menos seis personas han muerto y otras dos siguen desaparecidas, debido a las riadas que afectaron especialmente Estambul y la zona fronteriza con Bulgaria. Unas 30 personas han resultado heridas debido a las inundaciones en todo el país.
“La lluvia cayó especialmente en la parte norte, en las regiones entre Kırklareli (fronteriza con Bulgaria) y Estambul”, explicó ayer a EFE Begüm Celikdelen, responsable del servicio de aguas de Estambul.
Estas lluvias pueden contribuir a paliar la crisis de suministro que vive Estambul debido a la sequía, donde los pantanos habían caído en los últimos días por debajo del 30 % de su capacidad.
En Kırklareli, en el extremo noroeste de Turquía, se han localizado ayer dos cadáveres, tras los dos encontrados anteayer, de un grupo de doce personas que quedó atrapado en un hotel y fueron arrastrados por la riada. Otras dos personas de ese grupo siguen hoy desaparecidas, sentenciaba la agencia EuroNews, que toma partes de EFE, AP, Reuters, ANSA, etc.
Hace días atrás fue España, el año pasado Alemania, Suiza y luego Italia. Pero los europeos siguen enfrascados en la línea que marcan los fondos buitres, que ahora son dueños de la FIFA y que imponen a Luis Rubiales el “peor de los crímenes de lesa humanidad” por haberse atrevido a festejar con beso robado el logro del Campeonato Mundial Femenino de Nueva Zelanda 2023.
Claro, que luego le echamos culpas a los otros. Mientras la Tierra todo lo ve, todo lo escucha.
