BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Para el ministro de Producción de la Nación, Matías Kulfas, “se está recorriendo un camino que ha permitido recuperar fuentes de trabajo, se están abriendo otras y existe la mayor inversión que se haya dado en décadas”, palabras más palabras menos, así comenzó su entrevista con Gustavo Sylvestre en el programa Minuto Uno en C5N anoche.
“Hay un problema macroeconómico, que explicó muy bien el ministro Martín Guzmán, que busca normalizar la economía. Hay dos problemas serios resueltos: la deuda con los acreedores privados y el FMI, y hay un sendero fiscal razonable, que se busca reducir. Con el programa económico de reducción de la emisión monetaria y acumulación de reservas, una vez que empiece a ceder esta presión internacional vamos a poder bajar la inflación”, agregó.
Entrevista de Minuto Uno al ministro Kulfas. (YouTube-C5N).
Todo ello, lo entendemos. Y que todo lo base en que se termine la guerra y que el contexto mundial vuelva a la normalidad. Pero todos los analistas internacionales, creen que está guerra en Ucrania, lejos de terminar va para quedarse dos años más, porque el “involucramiento directo de la OTAN se deja ver, ya con tropas en suelo ucraniano y con la disyuntiva de sumar a esa organización militar-comercial a los países nórdicos”. Pero, entonces, don Kulfas, ¿usted no se enteró que las elecciones presidenciales están a la vuelta de la esquina? ¿Y que todas las encuestas que pondera la gente sobre el mayor problema que le aflige es la inflación? Si eso no le lleva a preocuparse, entonces estamos ante un necio, que no le interesa la realidad, “con tal de encontrar la solución en el largo plazo, ya cuando el Frente de Todos no esté en el poder”, dicen muchos a la que me sumo.
Una solución instantánea
Sobre la misma ya explica en su libro, el economista Andrés Asiain [1], quien cree que “esto es una bola de nieve imparable y que la denomino ‘inflación inercial’, por lo que no se la para porque a pesar que se aumenten los salarios, vuelve a aumentar todo lo otro. Entonces, la solución es un congelamiento de precios por 90 días, donde se puede aprovechar para equilibrar los precios y salarios, donde los últimos puedan estar por arriba de los primeros”.
En ese mismo sentido, se ha manifestado la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, en su última conferencia académica en la Universidad Nacional del Chaco Austral, en la ciudad de Resistencia, donde le fue otorgado el título de Dra. Honoris Causa, cuando dijo que “uno de los problemas que soportamos es la inflación inercial”.
Entonces, éste es el nudo gordiano que no pueden desatar los distintos sectores que componen el Frente de Todos, especialmente el kirchnerismo que “habla de buscar un plan sólido para bajar la inflación, pero en el menor tiempo posible, porque las elecciones presidenciales están próximas”. Mientras que el albertismo cree se va a bajar en el largo plazo, pero con sustentabilidad. En este punto, es el que todos piden una mesa institucionalizada de debate, para acordar qué es lo que le conviene más al Frente de Todos y a los casi 5 millones de electores que no los votaron en 2021.
Antecedentes non sanctos
Sobre la cabeza de Kulfas pesa que es ladero y amigo de Guillermo Nielsen, economista agente de la Amcham (Cámara de Comercio de EE.UU. en la Argentina) y que además no permitió que Débora Giorgi [2] pudiera crear un esquema de seguimiento en las cadenas de valor para focalizar los controles para atacar la inflación allí donde más se la provoca.
Referencias:
