LA REALIDAD DESMIENTE AL RÉGIMEN: los números rojos de las grandes cadenas industriales como Toyota, GM, Acindar y las alimentarias muestran la insustentabilidad del plan de Milei

El sector industrial de la Argentina está entrando en una tremenda crisis, que el régimen no comenta. (Foto: Página 12-NA).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). El jefe del régimen nacional, Javier Milei, no dice ni una palabra de los despidos y cierre de turnos en las grandes empresas industriales del país, los que van pulverizando los presupuestos familiares de los lugares donde las mismas tienen campo de acción.

Esta situación la pone en evidencia el columnista de Página 12, Leandro Renou, quien dijo al respecto: “Mientras el gobierno de Javier Milei produce la recesión y vende la ficción de la cercanía de una recuperación en ‘V’, los datos de la actualidad muestran que, en realidad, la crisis recién acaba de empezar y no sólo golpeó a las pymes, sino que empezó a derrumbar a las empresas más grandes del país. Gigantes como Acindar, Longvie, General Motors, Toyota, Petroquímica Río Tercero y las grandes firmas de alimentos están en una situación más que compleja en la que se dividen entre las que cierran, las que paran plantas, suspenden personal, despiden y hasta se ven obligadas a frenar la producción por el combo de derrumbe en las ventas y falta de divisas para importar porque el Gobierno tiene pisados los pagos. Todo condimentado con un dólar planchado y un desplome de ingresos y jubilaciones, que promete con niveles de demanda al menos estancados”.

A lo que agrega Renou: “Según confiaron a Página 12 fuentes de las diferentes empresas, la mayoría de las fábricas están con una parada de actividad de un mínimo de 15 días, con procesos de retiros voluntarios abiertos (es decir, sin plazos, el que se quiere ir se va) y con negociaciones de suspensiones con reducciones salariales del 20 al 25 por ciento.

’’Al ‘leading case’ de la acerífera Acindar, de la multinacional ArcelorMittal –la que ya a principios de año paralizó sus plantas, entre ellas la de Santa Fe-, por la paralización de ventas consecuencia del freno de Milei a la obra pública, se suman más casos de manera diaria. De hecho, la misma Acindar decidió prolongar de manera indefinida el apagado de sus hornos, por una crisis a la cual no le ven salida rápida. En esa línea, en las últimas horas hubo dos grandes automotrices que anunciaron planes de retiro voluntario y parate de planta”.

 

Una grande norteamericana

También Renou describe lo que pasa cerca de Rosario: “La referencia es para la estadounidense General Motors (GM), que anunció el freno hasta el 14 de abril de su planta en la localidad santafecina de Alvear. Además de la caída de la actividad, la fábrica está afectada ‘por los inconvenientes con el suministro de piezas de proveedores afectados por con los pagos al exterior’. En pocas palabras, el gobierno no sólo les vendió a los importadores un bono para dentro de varios años para pagarles importaciones viejas, sino que tampoco libera flujo para las nuevas. De este modo, el personal de planta fue suspendido y sigue operativa la parte administrativa. A decir verdad, ya en diciembre GM había frenado la producción hasta marzo por las mismas razones, y la reactivación duró sólo unos días”.

En consonancia, la japonesa Toyota anunció un plan de retiro voluntario para 400 trabajadores. Esto se dio a semanas de haber anunciado un plan de inversiones. La medida se tomó en el marco del proceso de reestructuración que la compañía diseñó y no solo incluye la reducción de personal sino también el recorte de horas extras de los operarios que continúen en las líneas de producción.

El detalle de la medida muestra que el recorte de personal va de la mano de la paralización de la producción los días lunes. En paralelo, por caídas en los mercados de exportación, la automotriz decidió bajar de 186 mil a 160 mil la cantidad de unidades que se producirán este año, expone Página 12 hoy.

 

El rubro textil

Las plantas de los parques industriales de La Rioja y Tucumán han comenzado a despedir gente por la abrupta caída de las ventas, que calculan en un 60 %.

Durante el gobierno de Alberto Fernández las plantas industriales habían comenzado a recuperarse luego del mazazo que sufrieron entre 2016 y 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri.

Es un de los rubros más afectados, porque la gente le da prioridad al rubro alimenticio.