LA CIA TRABAJA A FULL EN ROSARIO Y EL BOLSÓN: no son hechos aislados, sino que tienen el orillo destituyente y de desgaste al Gobierno nacional

Desde todas las direcciones mueve el golpe blando el Imperio. Por supuesto, con ayuda de grupos de antiargentinos, montados en el dinero prebendatario que reciben directa o indirectamente. (Foto: Archivo de EL SOL ABC).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). No son hechos aislados las denuncias de un ataque de parte de dos sujetos que ingresaron a territorio mapuche y balearon a dos personas, ni tampoco las balaceras diarias que se producen en la ciudad de Rosario, donde anteanoche dos locales muy conocidos de comidas, fueron atacados “por sicarios” pagos, con lo cual quieren confundir a las fuerzas de seguridad desplegadas por el Ministerio de Seguridad de la Nación.

El ataque a dos casas de comidas en Rosario está inscripto en ese plan que señalamos, aunque pareciera ser un hecho aislado de la delincuencia local rosarina. Varios informes sobre la CIA hablan sobre la cooptación de jefes policiales para sus planes de golpes. (Foto: diario Uno).

Por el otro lado, mediante la prensa que manejan los “servicios” se tergiversan dichos o entrevistas a personajes como el actual ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, a quien a toda costa se lo quiere “mostrar enfrentado con el presidente Alberto Fernández o con el ministro del área, Aníbal Fernández”. El ataque brutal que sufre el Gobierno nacional, es después de la exitosa como renovadora marcha que se dio en el Día de la Militancia Peronista, el pasado 17 de noviembre. A lo que se suman los positivos números que muestra la economía nacional en la construcción, sector industrial, sector de exportaciones, turismo, obras de infraestructura del Estado a lo largo y ancho del país, mucho mejor que el año 2019 cuando el país no tenía pandemia. Todos estos datos como hechos concretos a favor del Gobierno nacional han puesto “en alerta a los enemigos de la Patria, que se hallan camuflados en distintas actividades en el país, pero que funcionan de manera sincronizada a la ‘voz de ahura’ de parte de la Central de Inteligencia Americana (CIA)”.

 

De dónde sale esta información

Todo ello está redactado en el Manual de Procedimientos para un Golpe Blando de la CIA, que muy bien escribiera el politólogo estadounidense Gene Sharp. Y ello salió a la luz gracias al investigador francés Thierry Meyssan, director del portal Red Voltaire (medio de prensa especializado en temas de política estratégica de la OTAN en Oriente Medio como en Europa).

Sharp definió como “golpe de Estado blando”, al “golpe encubierto o golpe no tradicional” al “uso de técnicas no frontales y principalmente no violentas de carácter conspirativo, con el fin de desestabilizar a un gobierno y causar su caída, sin que pareciera que fue a consecuencia de la acción de otro poder”.

Insiste Meyssan, desde su Red Voltaire, explicando cómo puede aplicarse  —según la teoría de Sharp— estos “golpes blandos” en los diferentes países donde EE.UU. quiere actuar en su beneficio: “La estrategia del ‘golpe suave’ puede ejecutarse a través de cinco etapas jerarquizadas o realizadas de manera simultánea. Entre ellas, ‘el cabalgamiento de los conflictos y promoción del descontento, promoción de factores de malestar (desabastecimiento, criminalidad, manipulación del dólar, lockout patronal y otros, denuncias de corrupción a través de medios, promoción de las mismas sin sustento real)’. Su principal característica radica en la apariencia de legalidad que, a partir del apoyo de sectores judiciales, mediáticos y de los servicios de inteligencia, busca convencer a una porción de la sociedad civil y la sociedad internacional de que el gobierno surgido de dicho golpe es legítimo”.

Lo descripto por el investigador francés-libanés se encuadra perfectamente en lo que sucede en la ciudad de Rosario y en El Bolsón (Río Negro), el tratamiento del dólar, los intentos de paro de la actividad agropecuaria.

Habrá que estar atentos, porque seguramente nuevos actos facinerosos están en la agenda de la CIA, que es el percutor que hace mover a las demás piezas.