BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). “Viste? Lo de Maru Botana es lo más… su hijita trabaja de empleada doméstica en Hawai y gana 40 dólares la hora”, le decía una vecina a su amiga en el supermercado del barrio, luego que se conoció la incongruencia en la que viven “los globos macristas”, cuando sólo idealizan lo material. “No les importa cómo ganar dinero, pero acá en el país hablan de los negros, de los planeros, de los pobres, de las sirvientas, pero cuando van al exterior se arrastran como víboras”, decía otra que se animó a comentar lo que decía la primera.
Así se vive por estas horas, lo que también informó Antonella Occhipinti para Noticias Argentinas (NA) al decir que “Maru Botana se refirió al presente que atraviesa en Estados Unidos su hija Lucía Solá, de 21 años, y reveló que la joven está trabajando como empleada doméstica en una casa de familia de Hawai”.
La cocinera se definió como una “madre abierta” que apoya la decisión de emigrar de su hija. “Está instalada y muy feliz trabajando de empleada doméstica, mirando la playa… Es una manera de independizarse y gana 40 dólares por hora”, contó Maru en ‘Si pasa, pasa’, el programa de Nacho Ortelli en Radio Rivadavia.
Además, explicó que la joven se encuentra en un programa de intercambios que dura un poco más de 4 meses y luego regresará a Argentina para continuar con la carrera de Diseño Gráfico en FADU (UBA). “El año pasado se fue con un par de amigas, le gustó la vida de allá y ahora está instalada. Nosotros fuimos varios años a Hawaii y es un lugar que me gusta muchísimo. Nos re cautivó el lugar”, dijo Maru.
Maru contó que no es la primera vez que pasa tiempo alejada de sus hijos. “Agustín, por ejemplo, estaba también de intercambio en Bélgica durante la pandemia. Y le dije ‘no vuelvas, viví esta situación’. Son experiencias y hay que vivir la vida. Los viví tanto de chicos que también me divierte que crezcan y vivan experiencias. Me divierte que mis hijos me ayuden y poder transitar mi vida con ellos. No me asusta que crezcan”, señaló y agregó: “Siempre en mi vida deseé educar hijos fuertes, independientes y felices. Es lo que quiero”.
Ahora sólo falta que la Botana cuente que su marido “tiene al día el pago de los impuestos y que va a votar por el peronismo. Y cerramos la ocho”, dijo otro sorprendido oyente de las mujeres del supermercado del barrio.
